|Por: David Pike Lizárraga
|Cobertura Fotográfica: Julieta Gómez Piermaría
El pasado miércoles, los movimientos sociales se concentraron en la puerta del Congreso para acompañar la presentación del proyecto de Ley Nacional de Promotores/as en salud y Agentes Sanitarios/as “Daniel Capponi”. “Un fruto de la lucha y la organización comunitaria en salud”, afirma el comunicado de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
“Lo que realizamos diariamente es promoción y prevención de lo que es la atención primaria para que todos los vecinos puedan tener el acceso. Tenemos una mirada integral, entonces nos abocamos a distintas cosas, no solamente lo que es la salud o la enfermedad, sino lo que es la promoción. También lo que es todo tipo de trámites y cosas para que la gente pueda llegar a acceder a la salud”, cuenta Verónica, del equipo de promotoras de salud del MTE de Villa Fiorito.
“La semana pasada nos llegó un caso de un compañero que es de la rama cartonera que tiene problemas de salud y no tiene DNI, es un NN. Entonces estamos tratando de gestionar todo lo que es el certificado de identificación para que pueda acceder el día de mañana a tener un DNI y así poder atenderse”.
Las promotoras y agentes sanitarios desarrollan tareas de acompañamiento de personas mayores, trabajando en salud sexual reproductiva y no reproductiva, enfermedades crónicas, infecciosas, endémicas y salud laboral entre otras. Generando espacios de organización comunitaria en salud.
“Estamos luchando para poder tener un lugar ya sea las plazas de los barrios, en un hospital o alguna clínica para poder trabajar tranquilas y para la comunidad porque es necesaria y porque la comunidad lo necesita. Educar, informar, estar para responder cualquier pregunta”, comenta Ángeles de Monte Grande y del equipo de salud de las Organizaciones Libres del Pueblo (OLP).
“La ley es necesaria para reconocernos socialmente y que se valore nuestro trabajo”, dice Clelia Analía de José C. Paz de la OLP. La ley “Daniel Capponi” es una herramienta que reconoce las trayectorias previas y permite la formación en universidades públicas, es un paso en la profesionalización de las promotoras.