José Luis Cabezas era fotógrafo y periodista. Tras haber fotografiado al anónimo empresario Alfredo Yabrán, fue secuestrado, torturado y asesinado la madrugada del 25 de enero de 1997 en las afueras de Pinamar.
Aunque se logró condenar a Yabrán como instigador del crimen, terminó suicidándose luego de permanecer prófugo unos días.
El asesinato de Cabezas marco un antes y después en el periodismo argentino. Actualmente los responsables están libres.