|Ilustraciones: Emiliano Guerresi
|Audiovisuales: Julieta Gómez
|Texto: David Pike
Un 1° de Agosto de 2017, en una represión en territorio recuperado de las manos de Benetton por la comunidad mapuche de Cushmen, era desaparecido Santiago Maldonado. Su cuerpo sería hallado 78 días después, en un lugar ya rastrillada de un río poco profundo, con su DNI en su bolsillo casi intacto, en una escena que parece más plantada que real. Aún su familia, solidaria con todas las causas de violencia institucional, junto a todo un pueblo, continuamos exigiendo Justicia.
La doctrina de Patricia Bullrich fue el paraguas, si no fue la orden, para que actuase la gendarmería que corrió a Santiago provocando que este se ahogara, como pasaría meses después con Rafael Nehuen muerto de un tiro por la prefectura. Si bien, la derecha ya no está en el gobierno, siguen sucediéndose las desapariciones forzadas. Durante la cuarentena, Luis Espinoza en Tucumán (del cual aparecería luego su cuerpo) y Facundo Astudillo Castro en la Provincia de Buenos Aires (del cual no sabemos nada hace ya 3 meses).
Con paraguas o sin, con orden o sin, el Estado es responsable por las desapariciones forzadas. A Luis lo desapareció la policía tucumana y a Facundo, todo indica que lo despareció la bonaerense, la misma que mata unx pibe cada 40 hs. Hay dos consignas que son un solo grito, “¿Dónde está Facundo?” y “Justicia por Santiago”.
Que te entierren allí, en el Pu Lof,
Que vivas por siempre Mapuche,
Que su sangre se haga el río,
Que en la tierra, ajena por dinero,
Tu carne grite injusticia.
Que se peregrine en tu memoria
Que las estrellas constilen tu rostro,
Tu nombre flamee esos vientos
y tatuado a la puerta del asesino
sea palabra santa de oprimido.
Que tus ojos buenos vigilen las cumbres,
Por que te encontramos, te erguimos,
Fruiste pregunta y bandera
Miles gritamos para que
tu nombre sepa a justicia.
Para que tu siempre tu corazón lata.
En esas tierras, entre esos nadie,
Para siempre hermanos,
por los que diste el cuero.
Autor: Jorge Tesan