Agustín Tosco, dirigente cordobés del gremio Luz y Fuerza y referente de la gesta histórica del Cordobazo, representó una alternativa sindical combativa para los trabajadores en oposición a las dirigencias imperantes de su  época.

Hoy, a 46 años de su fallecimiento, recordamos que el Gringo consideraba que los valores fundamentales dentro del modelo que actuaba en favor de la clase obrera eran la honestidad personal y el compromiso con la democracia interna de los sindicatos.

Afiche: Emiliano Guerresi

Entre sus premisas, priorizó el mandato de las bases obreras y consideraba que estos líderes sindicales estaban demasiado vinculados con las empresas y con el gobierno. Como afirmaba Tosco, “burócrata es aquel que sin vocación, sin ideales, se convierte en un típico administrador de un cargo sindical, lo usa para su satisfacción personal y en definitiva desde allí comienza a 'mandar' sobre sus compañeros”.

En palabras de Tosco, el Cordobazo de 1969 constituyó que "la dignidad y el coraje de un pueblo florecen y marcan una página en la historia argentina y latinoamericana que no se borrará jamás". En esa ocasión, también deseó la posibilidad de que "sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero y su hermano".