El intento de atentado a la vicepresidenta es el odio a los sectores populares. La derecha ve en la figura de Cristina Kirchner la representación de las demandas sociales que atentan contra sus ganancias.
La ofensiva del capital concentrado apunta, como el arma del atentado, contra las reformas sociales, los derechos consagrados, la regulación estatal y la organización popular. Un asesino suelto o un sicario pago son la expresión de la violencia de la derecha contra las conquistas del pueblo trabajador y la voluntad popular.
El arma que apuntó a Cristina gatilla contra las causas populares.
|Afiche: Emiliano Guerresi
El repudio del campo popular
Tras el atentado contra la vicepresidenta, las y los referentes de las organizaciones populares expresaron su repudio
El referente de UTEP, Juan Grabois, dijo que a Cristina “la protegió Dios, la policía no y ahora nos toca a nosotros cuidarla”. Por su parte, el diputado nacional del Movimiento Evita (Frende de Todxs), Leo Grosso, planteó que el atentado “es el resultado de los niveles de violencia política que vienen instalando hace mucho tiempo. Ya no cuelgan bolsas mortuorias en Plaza de Mayo: Van y gatillan”.
Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero y referente de Unidad Piquetera, dijo que repudia “el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner” y reclamó “su inmediato esclarecimiento”. Por el Frente de Izquierda, la diputada nacional Myriam Bregman expresó “todo nuestro repudio y condena al atentado contra @CFKArgentina”.
El dirigente nacional de la OLP-UTEP, Pablo Puebla, afirmó que “cruzaron el límite, paro nacional de centrales sindicales y movilización a Plaza de Mayo”. También, Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de ATE, “nos declaramos en estado de alerta y movilización para defender la democracia y los derechos del pueblo argentino”.
Las Abuelas de Plaza de Mayo expresaron en sus redes, “al odio y la violencia le decimos nunca más. Nuestro abrazo y solidaridad para ella [Cristina] y toda su familia”.