Cooperativa Nueva Generación: “No tenemos más forma de seguir si no empezamos a producir”

|Por Ailín Colombo

La cooperativa de trabajo Nueva Generación ganó repercusión mediática el 7 de diciembre pasado tras sufrir un desalojo y represión feroz. Fueron 124 los detenidos: cooperativistas, solidarios con la causa, periodistas – entre ellos, tres trabajadores de este medio – e incluso una diputada provincial electa, Lucia Klug. Además, decenas de personas resultaron heridas por balas de goma, golpes y gases lacrimógenos. Para conocer cómo continúa su situación a casi dos meses del desalojo, entrevistamos a la presidenta de Nueva Generación, Alicia Gutiérrez.

La trabajadora autogestiva remarcó que aún “no ingresamos a la cooperativa” debido a trabas burocráticas, a pesar de que la Ley 15.317 de expropiación de Nueva Generación fue promulgada el pasado 28 de diciembre. Además, aclaró que desde diciembre subsisten gracias al fondo de lucha y solidaridad de otros trabajadores ya que no han recibido ninguna ayuda gubernamental teniendo en cuenta que están sin ingresos: “no puede pasar más de una semana [para ingresar al espacio] porque no aguantamos más, tenemos que trabajar”.

“Hay que defender los puestos de trabajo de la economía social y solidaria que vino para quedarse”, sostuvo Gutiérrez, y por ese motivo impulsan una mesa de cooperativas y organizaciones de zona sur con otros espacios. En este sentido, remarcó la importancia de la organización: “si no empezamos a juntarnos entre todos nos van a pasar por arriba y, de hecho, la decisión política estuvo”, explicó. Según la trabajadora la iniciativa busca “impedir que cualquier gobierno vuelva a pegar, reprimir o desalojar de la forma en que lo hicieron” con ellos.

Sobre el día que fueron desalojados, la presidenta de la cooperativa aseveró que “no se vio una represión de esta magnitud contra trabajadores en tiempos de democracia”. La orden fue dictada por el juez civil y comercial Pablo Ernesto Bocaccia. En el operativo participaron más de 200 efectivos de la Policía Bonaerense que dispusieron de camiones, camionetas y motos. “Nos provocó mucho dolor porque esperábamos que el Gobierno nos acompañe y lo que recibimos fue una indiferencia total”, expresó Gutierrez con angustia y agregó, “no esperábamos una represión de esta magnitud”.

Nueva Generación es una cooperativa textil ubicada en la localidad bonaerense de Wilde, partido de Avellaneda, creada en el 2005, que actualmente alberga a 84 trabajadores y trabajadoras. Además, se encargan de capacitar a otras cooperativas en el oficio textil. En el espacio funciona también un centro de reciclado del MTE que trabaja con los desechos de telas. A su vez, un jardín maternal fundado por los y las cooperativistas ante la necesidad de tener un lugar para dejar a sus hijos al que asisten 180 niños, el cual Gutierrez denunció que fue destruido durante el desalojo.

Entrevista completa

¿Pudieron comenzar a trabajar nuevamente? ¿Cómo sigue la situación de la cooperativa?

Todavía no ingresamos a la Cooperativa. Falta algo legal, del ejecutivo, y los abogados nos aconsejaron que todavía no ingresamos hasta notificar al Juez porque quizás podemos pasar por una situación traumática, inclusive puede tener problemas la persona que esté adentro. Para evitar eso, tratamos de seguir los pasos que indican la abogada y el Juez pero no puede pasar más de una semana porque no aguantamos más, tenemos que trabajar.

Son cosas burocráticas, pero ya es medio complicado el tema de seguir esperando y no poder producir.

¿Saben cuánto tiempo más puede tardar?

Tenemos un zoom con los compañeros de las cooperativas y a partir de ahí resolveremos entre todos los pasos a seguir. Queremos creer que la semana que viene, ya que el primero de febrero termina la feria judicial, pensamos que para el 2 de febrero tenemos que estar dentro de la cooperativa porque no tenemos más forma de seguir si no empezamos a producir.

Como te decía hoy nosotros también sufrimos esa represión al tener a los tres compañeros detenidos y no pudimos charlar después sobre este punto. Ahora qué pasó el tiempo ¿Qué lectura hacés de la represión del día del desalojo?

Fue algo inesperado, no esperábamos una represión de semejante magnitud. Imaginate que reprimieron dentro de la fábrica que es cerrada, no tiene ventanas. Tiraron gases hacia adentro con drones.

Fue una represión al estilo de la época de los militares. No se vio una represión de esta magnitud contra trabajadores en tiempos de democracia. Lo vivimos con mucha angustia y mucho miedo. Tuvimos compañeros heridos, detenidos, ahora la abogada está detrás de la causa.

Nos provocó mucho dolor porque esperábamos que el gobierno nos acompañe y lo que recibimos fue una indiferencia total.

Para la ley de expropiación faltaban 10 días para que el gobernador no la vete y la promulgue, la podría haber firmado y no lo hizo. Está clara la decisión de ir por todas aquellas recuperadas y todas las fábricas que estén en las mismas condiciones que Nueva Generación. Vamos a tener que unirnos si o si para defendernos.

Me decías que están sin trabajar ¿Recibieron alguna compensación desde el gobierno, ya sea nacional, provincial o municipal?

A través de una gestión de Juan Grabois aparentemente le van a dar a los compañeros alguna ayuda de emergencia, ya vinieron a hacer el censo. En concreto no tenemos nada, pero el trámite ya se hizo. Estamos esperando.

Pasamos un verano bastante feo. Por lo general, pasamos el verano haciendo ropa para las escuelas, y nos quedamos sin nuestro ingreso.

Los chicos se quedaron sin su jardín. Ahora, cuando volvamos, tenemos que ver con qué nos vamos a encontrar en el jardín maternal. Nos tiraron muchísimas cosas, los juguetes, los moisés, los carritos. No sabemos con qué nos vamos a encontrar.

Así que estamos acá viendo como nos armamos, juntándonos en cucharita para continuar, más en esta situación de un país tan difícil con la pandemia y la falta de trabajo. Tenemos que volver a reconstruirnos para volver a seguir generando nuestro salario.

Nosotros hubiéramos esperado el apoyo del gobierno y no esto.

¿Cómo estuvieron subsistiendo este tiempo?

Lamentablemente muy mal, estuvo muy difícil lo económico con las cosas que aumentan tanto. Estuvimos con el fondo de huelga y con la colaboración de algunos compañeros estuvimos pichuleando hasta ahora.

Ya no da para más la situación, no podemos seguir adelante. Tenemos trabajos, las escuelas nos esperan – nosotros hacemos la ropa para las escuelas técnicas- y vamos a perder a todos esos clientes si no empezamos a producir. Estamos complicados. Creemos que, a más tardar, la semana que viene tenemos que ingresar (a la cooperativa).

Me acuerdo que después del desalojo vos hablabas de poder generar una ley para hacer efectiva todas las expropiaciones de las cooperativas y recuperadas. ¿Qué pudieron coordinar con los demás espacios?

En nuestro caso ya tenemos ley de expropiación, salió el 28 de diciembre. Lo que estamos impulsando es la mesa distrital o de zona sur para que no vuelva a pasar lo que le sucedió a Nueva Generación. Lo que estamos buscando es impedir que cualquier gobierno vuelva a pegar, reprimir o desalojar de la forma en que lo hicieron con nosotros. Principalmente, impedir los desalojos que son fuentes de trabajo que se pierden.

Nosotros apoyamos el proyecto de ley del ejecutivo para evitar la suspensión de desalojos por dos años. Hasta ahora tuvimos suerte, no se trató – estamos a principio de año todavía no se reunió el parlamento -pero nosotros acompañamos este proyecto.

¿Qué espacios integran la mesa?

Los compañeros del MTE, con Juan Grabois; CTA Autónoma, CTA de Yasky, el Frente Grande, partidos de izquierda, las cooperativas de la economía social e informal de Avellaneda y varias cooperativas que se hicieron hermanas en esta causa, como Nuevo Rumbo, los compañeros de la 18 y 19 de Diciembre, muchos medios cooperativos, gráficas, Apigué, los frigoríficos. Somos muchos. La verdad que lo de Nueva Generación tocó a muchos y está bueno aprovecharlo para volvernos a unir.

Muchos están porque también tienen muy cerca el desalojo y otros porque saben que pueden correr la misma suerte. Estamos hablando, ver en qué nos ponemos de acuerdo pero el punto de acuerdo es no dejar tocar ningún puesto de trabajo.

¿Qué importancia tiene la organización para estos espacios?

Convocamos a cooperativas y autogestivas para que cuando más juntos estemos mejor. Acá no se trata de dogmas ni de colores políticos, se trata del trabajo. Tenemos que juntarnos para defendernos entre todos. Si no empezamos a juntarnos entre todos nos van a pasar por arriba y, de hecho, la decisión política estuvo.

Incluso Nueva Generación, una vez que logremos ingresar tenemos tres años para que se compre y si no volvemos a lo mismo y nos volverán a desalojar, nos volverán a pegar. Nuestro espacio es muy barato para el Estado, son dos lotes. Ustedes lo vieron, es muy chiquito, está perdido en zona sur. Es una decisión política decir ‘compramos estos dos lotes y se los dejamos para que sigan produciendo’.

Esta vez ya no le pido al gobierno, porque ya me demostró por todos los medios que no nos van a apoyar. Lo que pido es la solidaridad y la unidad de todos los compañeros de las autogestivas y desde ahí defendernos. Imaginate que están las fábricas recuperadas, los autogestivos que arman sus espacios, como nosotros; están los compañeros que producen en sus hogares. Hay cualquier cantidad de gente por fuera de la relación de dependencia, cada vez somos más. Entonces, nos tenemos que empezar a juntar y elaborar qué tipo de políticas le vamos a pedir al gobierno que lleve adelante. Con el músculo unido y organizado vamos a lograrlo.

Logramos la expropiación de Nueva Generación cuándo ya no lo esperábamos, el 28 de diciembre a último momento. Y se logró por esa unidad y fortaleza. Esta es la prueba contundente de que cuando nos unimos y somos consecuentes lo podemos lograr. Así que, hoy más que nunca, hay que defender los puestos de trabajo de la economía social y solidaria que vino para quedarse.