Por David Pike
Aún no había comenzado la dictadura, Isabel Perón era la presidenta desde hacía 9 meses tras el fallecimiento de su esposo. Sucedió en democracia, fue la mayor masacre de la Alianza Anticomunista Argentina, también conocida como la Triple A. El 21 de marzo de 1975, siete hombres, dos de ellos menores de edad, y una mujer fueron arrancados de sus hogares, llevados a un descampado, obligados a arrodillarse y fusilados, sin mediar juicio ni acusación. Sus cuerpos serían amontonados y volados por el aire al calor de la explosión de unas granadas, en lo que será conocida como la Masacre de Pasco.
Aquella noche en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, “ocho vehículos, varios Ford Falcon color gris, otros negros, también Torinos blancos, frenaron intempestivamente en la calle Donato Álvarez, a escasos metros de la Avenida Pasco, en el barrio San José de Temperley“, relata Patricia Rodríguez en su investigación sobre la Masacre (parte de la misma puede leerse en el sitio web elortiba.org). Allí se sucederá un raid de secuestros que comenzará por el concejal Héctor Lencina, quien había logrado escapar, pero ante la amenaza de los miembros de la Triple A de matar a su hijo Alejandro de apenas 4 años, tuvo que entregarse.
“La Juventud Peronista de Lomas tenía una influencia enorme sobre el Partido Justicialista, cosa que no había en otros lados“, dice Roberto Perdía, quien era parte de la conducción de Montoneros. La Masacre de Pasco fue un paso más de una serie de acciones destinadas a terminar con la influencia del movimiento popular en la zona, que había comenzado con la destitución del intendente Turner, alineado con la izquierda del peronismo, sucedido por Eduardo Duhalde, quien luego décadas después será presidente de la Nación. Todo esto en el marco de una represión que ya había comenzado en todo el país y que finalmente se desatará con toda su furia tras el Golpe de Estado.
Este año el acto de memoria será en tres etapas y finalizará a las 18hs frente al monumento que recuerda a las y los asesinados. Será especial ante los últimos hechos de vandalismo de enero y marzo de este año. “Una provocación a la memoria de los compañeros”, comentó para este medio Alejandro, hijo del concejal Lencina asesinado, el mismo que fue amenazado para que su padre se entregará. Por estos hechos se presentó la semana pasada una denuncia penal (más info aquí).
“Estamos buscando que se aceleren los tiempos judiciales, Pasco está dentro de una megacausa, que es Triple A”, comenta Alejandro Lencina quien continúa luchando por memoria, verdad y justicia. “Es un hecho que tuvo una connotación muy fuerte, es un hecho que todavía tiene aristas a resolver, tanto en lo político como en el accionar”.