Esta tarde, en la Municipalidad de Lomas de Zamora, familiares de les mártires de la Masacre de Pasco mediante una conferencia de prensa presentaron la denuncia penal por la vandalización del monumento a los nueve compañeros y compañeras asesinades por la Triple A el 21 de marzo de 1975. Tiene una dirección muy bien pensada. Fue una cuestión política dirigida a mancillar no solamente la memoria de los compañeros, sino también a la unidad que se está dando en función de todos nuestros queridos compañeros, señaló Alejandro Lencina, hijo del concejal Lencina, asesinado aquella noche.

La denuncia remite a los hechos de vandalismo ocurridos en la mañana del pasado 8 de marzo sobre el monumento a les compañeres asesinades por la última dictadura militar. Frases como “terroristas”, “JP=nazismo” fueron encontradas sobre las placas, además de una réplica de un arma de fuego. Semanas antes, el monumento ya había sido escrachado y les familiares, junto con organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos y vecines de la zona realizaron una jornada de restauración que permitió volver a lucir la memoria de los y las mártires. “Los hijos de Héctor Flores día a día lo estamos necesitando, y estos hechos con los grafitis no hacen más que remover esa necesidad, ese dolor y ese vacío con el que uno se crió”, manifestó Poly Flores, hijo de Héctor Flores.

Además de les familiares de las víctimas, también se hicieron presentes los abogados de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y del Ateneo Néstor Kirchner, que representan a les denunciantes. Mauricio Rojas, abogado de la APDH, expresó, “Lo que están transmitiendo es un mensaje de odio e incitación a la violencia y una campaña donde buscan negar la política de memoria, verdad y justicia”.

En este sentido, planteó que el objetivo del equipo jurídico es condenar estos hechos bajo la carátula de intimidación pública, dado que, acá lo que se busca es infundir un temor a todo el colectivo de la sociedad que está imbuido en valores democráticos y de respeto por los derechos humanos. Esa arma colocada sobre la silueta es ‘les va a pasar lo mismo’. Ese mensaje intimidante tiene que ser reprochado por el sistema jurídico por la máxima pena”.

Según Rojas, no es justo ni coherente equiparar estos hechos que atentan contra la memoria y la historia del pueblo con cualquier otro acto de vandalismo en espacios públicos. “Cuando hay sectores fascistas que quieren avanzar con una política negacionista, sectores que nos están planteando que quieren un regreso al pasado y que hacen una reivindicación de ese pasado, no nos queda otra que ponernos en una posición firme y decirles ‘ustedes van a ir presos’, porque no podemos permitir más impunidad”, concluyó el abogado.