Bajo la amenaza de perder su trabajo, los peones del sector hípico se encuentran encerrados hace tres meses. Denuncian hacinamiento y el maltrato de la empresa.
“Estamos reclamando la libertad de salir y volver a trabajar al otro día. Todos tenemos familias y acá hay gente que tiene privilegios, que puede salir, y a nosotros no nos dejan salir”, apuntó uno de los trabajadores a Barricada TV y agregó: “No hay agua caliente. En las duchas, hay una sola canilla que anda y es agua fría. Nos tienen como presos, sin poder salir, y esto parece un basural”, denunciaron.
La empresa armó protocolos diferenciados según la función que cada uno cumple en el Hipódromo. Los entrenadores, jockeys y veterinarios, por ejemplo, pueden entrar y salir todos los días, con el permiso tramitado al inicio de la pandemia.
El grupo de trabajadores atribuye la actitud empresarial a que la mayoría de ellos viven en barrios vulnerables: “Dicen que podemos volver de las villas y contagiar al resto. Mientras tanto nos tienen hacinados”.