Mañana se conmemorará un nuevo Ni Una Menos. Seis años pasaron de aquella marea de mujeres y disidencias que inundó las calles al grito de “Paren de matarnos”. A partir de ese día nada sería lo mismo. Aquel 2015, el feminismo puso sobre el escenario las violencias a las que están sometidas mujeres y disidencias, cuya consecuencia más extrema es el femicidio, y logró instalar el tema en la agenda pública. Desde entonces, cada 3 de junio millones de mujeres se unen en un reclamo desgarrador: “Vivas nos queremos”.

La consigna que le da el nombre a esta fecha responde a un pedido tan urgente como básico, que paren de asesinar personas por su condición de género. En el 2020 hubo un total de 298 femicidios, mientras que este año ya hay registrados 94, entre ellos 4 trans-travesticidios, según el último informe de MuMaLá.

Terminar con los femicidios es imperioso, pero el movimiento feminista supo dar luz y poner en palabras una serie de reclamos fundamentales para que las mujeres y disidencias tengan posibilidades de otra vida libre de violencias. De aquí se desprenden demandas como el cupo laboral travesti-trans para que las disidencias puedan acceder a trabajos dignos, y una reforma judicial con perspectiva feminista que, entre otras cosas, permita evitar finales fatales y donde las víctimas de violencia de género tengan un trato respetuoso y sus derechos sean garantizados. La vulnerabilidad a la que están expuestas las mujeres y las disidencias es tal que hoy tienen que pedir por ese derecho fundamental que es vivir, pero esa vida merece ser digna.

En este sentido se reclama, también, por asistencia a las personas víctimas de violencia de género, que involucre ayuda económica, laboral y de vivienda, teniendo en cuenta que muchas mujeres abandonan sus hogares para alejarse de su agresor, y deben reconstruir sus vidas.

Sin embargo, ante este panorama crítico y adverso, el feminismo no se queda de brazos cruzados. La organización y la unión es algo que caracteriza a este movimiento y se expresa en las redes que tejen continuamente para dar respuestas en los barrios populares. Por esto se exige el reconocimiento de les promotores de género, quienes están al pie del cañón para contener y enfrentar la violencia machista en los territorios. Elles también son esenciales.

Otro 3J sin marcha, pero en movimiento

Al igual que el año pasado, la pandemia impide realizar marchas, por lo que desde el Colectivo Ni Una Menos convocaron a un Cartelazo. "Creá tu cartel y sumate al Cartelazo en este #3J", anunciaron desde sus cuentas, donde también difundieron imágenes para compartir en redes sociales o imprimirlos y pegarlos en puertas, ventanas o en la vía pública.

Además, el Colectivo organizará una Asamblea Feminista Latinoamericana, en la cual participarán compañeras de toda la región para continuar sembrando feminismo en toda América Latina. La Asamblea será transmitida a las 19 hs por el canal de Youtube de Ni Una Menos.

“Aparición con vida de Tehuel” será una de las consignas principales que se levantará este 3J, por el joven trans que lleva más de dos meses desaparecido, junto con el reclamo del cupo laboral travesti-trans y de una reforma judicial con perspectiva feminsta. A esto se le suma, dado el contexto actual de pandemia, el reclamo por la vacunación a les promotores de género y a les trabajadores del Estado.