|Por Ailín Colombo

Una de las modalidades de precarización laboral más invisibilizadas es la subcontratación por empresas tercerizadas. Esta no existió en Argentina como la conocemos hasta la última dictadura. Tal es el caso de los trabajadores ferroviarios tercerizados de MCM.

La tercerización laboral es el modo de subcontratación por el cual una empresa presta servicios a otra con recursos financieros y humanos propios. En Argentina, si bien esta modalidad laboral ya existía, durante la última dictadura cívico- militar se modificó la Ley de Contrato de Trabajo de manera que se permitió la tercerización de la tarea principal de la empresa contratista y eliminó las cláusulas que obligaban a enmarcar a los trabajadores como efectivos.

Esta modalidad implica el ajuste de gastos para las empresas que contratan a las tercerizadas. De manera que ahorran en salarios y cargas sociales. Por otro lado, los sistemas de contratos temporarios facilitan el despido sin el pago de indemnización, ya que pueden ser revocados una vez terminado el plazo. Otra de las desventajas para el trabajador tiene relación con la sindicalización. Como son afiliados a gremios con un convenio de trabajo diferente a la tarea realizada, en general al sindicato de comercio, los sueldos son más bajos que los recibidos por los empleados de planta. En síntesis, todo lo referido a la tercerización es utilizado en perjuicio de los trabajadores.

Caso MCM

En la empresa Trenes Argentinos, luego de los alrededor de 5 mil despidos ocurridos durante el gobierno macrista entre todos los ramales, comenzó a incrementarse el trabajo tercerizado. Muchas de las empresas tercerizadas son de seguridad, tal es el caso de MCM, que presta servicio de seguridad en las líneas Roca, Mitre y San Martín. Revista Resistencias tuvo la oportunidad de charlar con Jonathan, ferroviario tercerizado, que lucha por el pase a planta permanente junto a sus compañeros. Cabe destacar que esta constituye una lucha histórica en el ferrocarril desde la gesta del 2010.

Jonathan denunció que fue excluido del servicio que prestaba en la Línea Roca por ser activista gremial. “A siete compañeros nos mandaron a otros servicios con reducción de sueldo”, señaló.

Por otro lado, reveló que MCM no les permite la afiliación al sindicato: “tendríamos que pertenecer a UPSRA (Unión Personal de Seguridad República Argentina). Por eso no estamos afiliados.” Este acto es violatorio a la Constitución Nacional, las leyes laborales y el “Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación” de la Organización General del Trabajo que establecen, a grandes rasgos, el derecho a la sindicalización libre y democrática.

Dentro de la Línea Roca, los tercerizados de MCM son 280. Según Jonathan, “son muchas las desventajas en comparación con un ferroviario” en primera instancia, es salarial. Además, las “covachas” que utilizan para sus descansos tiene espacio para diez personas y no cumple con las condiciones de ventilación y distanciamientos preventivas del covid. La empresa no brinda protección en cuanto a indumentaria, tapaboca o alcohol en gel. “Una vez trajeron dos litros y medio de alcohol en gel, no nos alcanzó ni siquiera para un turno”, ejemplificó. Tampoco se respetan los aislamientos de los contactos estrechos con trabajadores que contrajeron covid, por lo que tienen que seguir trabajando poniendo en riesgo también al usuario.

Lucha histórica de los tercerizados por el pase a planta


La lucha por el pase a planta tiene un antecedente importante dentro de Trenes Argentinos. Durante este reclamo fue asesinado por una patota sindical de Unión Ferroviaria el joven Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero. Sucedió mientras participaba de una movilización junto a tercerizados del ferrocarril Roca en junio de 2010. Este hecho expuso las condiciones de precarización laboral a la que se ven sumidos los trabajadores por este tipo de contratación y los negocios por los que se ven beneficiados las empresas. Semanas después del homicidio de Ferreyra, el Ministerio de Trabajo anunció el pase a convenio de más de 2 mil ferroviarios tercerizados.

En la actualidad, nuevamente los trabajadores del ferrocarril exigen el pase a planta y su ingreso al convenio de ferroviarios. “El dueño de MCM se comprometió a mejorar las cosas pero a las siguientes reuniones no volvió. A partir de esta situación nos empezamos a organizar, realizar cese de tareas, asambleas y manifestaciones”, destacó Jonathan. Luego de varias medidas de fuerza, aún no tienen respuesta de Trenes Argentinos ni del Ministerio de Trabajo. El ejemplo de MCM es representativo de lo que viven los miles de trabajadores de empresas tercerizadas a lo largo del país que a los salarios bajos, la falta de condiciones de seguridad e higiene se les suma el flagelo del covid.