En símbolo de lucha y resistencia, la Multisectorial por la Ley de Humedales partió el miércoles pasado desde Rosario con un grupo de cincuenta kayakistas que navegaron por el Río Paraná para arribar, tras una semana, a la localidad bonaerense de Tigre. Luego se trasladaron hasta Plaza de Mayo, donde una convocatoria ambientalista de miles de personas les esperaba para movilizarse hasta el Congreso de la Nación para exigir el tratamiento del proyecto unificado de la Ley de Humedales, y a su paso cantaba “se va acabar ese negocio de quemar”.

En las puertas del Congreso, realizaron un acto para acompañar la presentación de un petitorio firmado por casi 400 organizaciones reclamando que un plenario de comisiones trate de manera urgente el proyecto de Ley de Humedales. “Es una gesta profundamente política que viene a dar un volantazo rotundo en los modos de vinculación y producción, pero, por sobre todo a exigirle al poder político que represente a las voluntades que hace tanto años necesitan una ley que regule y conserve los humedales de todo el territorio nacional”, expresaron desde la Multisectorial en el comunicado leído en el acto.

Hace siete días que venimos remando por la rivera, llevando la voz del territorio que habitamos, por este vapuleado cauce. Trescientos cincuenta kilómetros (...) estuvimos en contacto directo con el modelo, vivimos en siete días lo que el río padece. Buques transatlánticos en un río, cargados de nuestros biene comunes; industrias que, con toda la impunidad que permite y gestiona el modelo de destrucción y explotación, vierten desechos tóxicos en desagües monstruosos al cauce del Paraná; los puertos son la barrera levantada sin control y sin peajes”, describieron los kayakistas.

El año pasado se estima que se quemaron en el Delta del Paraná más de medio millón de hectáreas de humedales y se especula sobre la intencionalidad de los mismos promovidos por la especulación inmobiliaria y el agronegocio.

La Ley cajoneada

El proyecto de ley se encuentra “cajoneado” desde hace seis meses en la Comisión de Agricultura y Ganadería, y de no tratarse este año perdería estado parlamentario, según denuncias desde la Multisectorial. La preocupación actual crece si tenemos en cuenta que proyectos similares de protección de Humedales obtuvieron media sanción en 2013 y 2016 en el Senado y, finalmente, no fueron tratados en Diputados.

Los principales puntos del proyecto unificado proponen, según explica la periodista Eugenia Lagnone para el medio rosarino La Capital, “establecer criterios de gestión, preservación y uso racional y sostenible de los humedales, así como su biodiversidad”, “promover la creación de áreas naturales protegidas en humedales”, “establecer medidas para desalentar las actividades inadecuadas y las malas prácticas”, “apoyar el uso racional y sostenible del entorno” y “acompañar la transición hacia la ‘sostenibilidad ecológica’”.

La valoración de los humedales y su necesaria protección va “desde la provisión de agua, el filtrado y retención de nutrientes y contaminantes, la provisión de alimentos, madera y combustibles hasta la amortiguación de inundaciones, la mitigación de la pérdida y salinización de suelos y ser en sí mismos fuente y sustento de biodiversidad”.

Modelo de Muerte

La Multisectorial se conformó en agosto del año pasado en Rosario como respuesta colectiva y organizada al ecocidio que significaron los feroces incendios provocados en las islas del Delta del Paraná.

En el acto de ayer plantearon, “el agua que tomamos, el aire que respiramos, la tierra que habitamos, el cauce que defendemos, esta vida y este cuerpo que somos terminan siendo expoliados en favor de otros cuerpos y otros territorios. Y el poder político no cambia, sino que se dirige cada vez más a la profundización de este modelo de muerte. Nosotres no especulamos porque estamos organizades igual, habitamos este territorio igual y lo vamos a defender igual”.

Fotos: Antonella Giuso