|Por Antonella Giuso

El sábado 15 por la noche, tras el alerta de un pescador local en Villarino Viejo, se anunció el hallazgo de un cuerpo que podría ser el de Facundo Astudillo Castro. En un canal de difícil acceso, se halló un esqueleto junto a una zapatilla, sin manchas de barro, similar a la que el joven llevaba cuando lo detuvo la policía bonaerense. Para la madre de Facundo, tanto el cuerpo como la zapatilla fueron plantados. La autopsia a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense comenzará el martes 25-08 y ese mismo día se sabrán los resultados del ADN para constatar la identidad.

Cristina Castro aguardó en el lugar durante toda la noche y denunció, "lo único que hemos reconocido como de Facundo es una zapatilla, que les aclaro está puesta ahí hace no más de tres días, intacta sin desgaste, ni tierra tiene encima, lo he podido reconocer como pertenencia de mi hijo, es la misma zapatilla de la foto que estaba a 30 metros de donde se encontró el esqueleto", declaró ante varios medios, además de resaltar que, "cuando llegamos al lugar notamos huellas como de un vehículo que llega justo hasta donde están los huesos, nadie había bajado, ni siquiera el pescador".

A su vez, el ministro de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, afirmó que a metros del cuerpo se hallaba la mochila del jóven y sólo restaban los análisis para determinar qué se trataba de Facundo. Ésta declaración, resulta extraña cuando el ministro se encuentra apartado de la causa hace más de un mes para evitar entorpecimientos siendo su fuerza la denunciada por la desaparición. La madre de Facundo, Cristina, denuncia que no se halló ninguna mochila en el lugar y que el ministro da información falsa, "ya quiero la renuncia del señor Berni", apuntó.

El abogado de la familia, Leandro Aparicio, plantea que una de las hipótesis es que "le habrán pegado, se les fue la mano" y a partir de esto, "se activó un protocolo de encubrimiento", afirma que la desaparición de Castro se enmarca dentro de los primeros meses de aislamiento social obligatorio donde el accionar policial fue de brutal persecución a la juventud y a los sectores más vulnerables. Entre marzo y mayo se habían denunciado cientos de casos de abusos, detenciones arbitrarias, gatillo fácil, entre éstas, la desaparición de Luis Armando Espinoza.

A la espera de los resultados, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, abogados de la familia, ratificarán el pedido de detención a los policías y junto a organismos internacionales denunciarán nuevamente los hechos. A pesar del confinamiento, en gran parte de la sociedad el caso generó indignación y reclama a viva voz saber qué pasó con Facundo Castro.