|Imágenes y texto por Antonella Giuso
Como cada 27 de agosto, familiares de víctimas del gatillo fácil y la represión estatal realizaron una convocatoria en Plaza Mayo para denunciar el accionar represivo de las fuerzas de in-seguridad que desde que arrancó la cuarentena asesinaron a 92 personas.
Además, repudiaron las recientes desapariciones forzadas de Facundo Astudillo Castro y Luis Armando Espinoza, más los innumerables casos de abuso policial ejercidos durante la cuarentena, que en su mayoría las víctimas son pibes y pibas de los barrios más empobrecidos, donde los crímenes se ejercen con total impunidad.
En el comunicado convocante, las familias afirmaron que, "en este camino de lucha entendimos que no se trata de excesos individuales, ni de manzanas podridas dentro de las fuerzas, porque existe una práctica constante y sistematizada que rodea todos los casos de gatillo fácil".
Estas prácticas realizadas bajo el sesgo de varias instituciones profundiza la impunidad, por lo que abordar una respuesta requiere ir más allá de condenas y apartamientos. Los familiares víctimas de casos de gatillo fácil soportan violaciones constantes ante la modificación de la escena del crimen, ocultamiento y destrucción de pruebas, amenazas a testigos, entre otras.
"Contra ese armado y en absoluta disparidad de fuerzas y recursos es que luchamos. El Estado apuesta al desgaste, a la falta de recursos y al paso del tiempo para consagrar la impunidad, pero nuestra respuesta siempre fue la lucha y organización para frenar la represión, estigmatización y criminalización de nuestra juventud, y para cambiar lo que haya que cambiar", finalizaron.
Sin negar la situación que atraviesa el país debido a la pandemia por el Covid-19, con una modalidad distinta, el espacio decidió no marchar y congregar respetando las medidas de prevención.
Redacción Resistencias