|Por: Ailín Colombo
La situación represiva contra el pueblo-nación mapuche explotó con la creación del Comando Unificado de Seguridad en Río Negro. La iniciativa fue del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, que de alguna manera, finalizó lo que no pudo Patricia Bullrich con el asesinato de Rafael Nahuel en 2017. La primera acción del comando fue el desalojo y represión a la recuperación territorial Lof Lafken Winkul Mapu , ubicada en la localidad de Villa Mascardi, y posterior detención de 7 mujeres mapuche con sus hijos menores, entre ellas una embarazada. Tres de ellas ya fueron liberadas mientras las demás padecen prisión preventiva. Al respecto, Revista Resistencias habló con el abogado defensor de la Lof Gustavo Franquet, integrante de la Gremial de Abogados y Abogadas.
El martes pasado, ocho miembros de la Lof Lafken Winkul fueron procesados por los presuntos delitos de “usurpación” . Así, “por razones de conexidad” fueron unificadas las causas contra cuatro de las mujeres mapuche detenidas el pasado 4 de octubre durante el desalojo de la comunidad, con la que pesa sobre otros 4 mapuches por usurpación del ex Hotel Mascardi, al revocar la falta de mérito dispuesto tiempo antes. También, fue sumado el expediente del supuesto ataque a gendarmería del 25 de septiembre pasado. Además, la jueza federal de Bariloche Silvina Domínguez probablemente la prisión preventiva de todos los acusados.
Al ser consultado, el abogado de la Lof Gustavo Franquet que defiende a la comunidad hace más de 4 años, sostuvo que las detenidas “están presas por ser mapuche”. “Yo te puedo asegurar que si una persona que no es mapuche y ni pobre la acusan de usurpar un terreno estaría en la calle libre, porque las condenas posibles son muy bajas, no tienen que ser penales y por tanto, no van a la cárcel ”.
Por su parte, otros tres detenidos mapuche en una seccional de la Policía de Seguridad Aeroportuaria fueron liberados. La primera fue Andrea Despó, puesta en libertad el 11 de octubre porque “quedó demostrado que tres, cuatro días antes estaba en Chubut, que es donde vive y trabajando” , explicó Franquet. Luego, tras más de 20 días en huelga de hambre, fueron Débora Vera y Florencia Melo, también acusadas por usurpación en dos causas, fueron sobreseídas de una y declaradas con falta de mérito en la otra. Según el abogado, las mujeres se encontraron de visita en la Lof porque necesitaban ver a la machi Betiana Colhuan – aún detenida – que es una autoridad espiritual mapuche.
Desde la organización Mujeres Indígenas por el Buen Vivir acusaron al Estado argentino de “racista”. Las imágenes de la represión fueron tan conmocionantes que obligaron a la entonces ministra de Mujeres y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta, a denunciar la “graves violaciones de los derechos humanos” durante el desalojo y presentar renuncia. Es que salió a la luz la detención de menores y una mujer con un avanzado embarazo que parió a su beba en cautiverio – se encuentra en prisión domiciliaria – el pasado 16 de octubre, según informó la Radio Autónoma Piuke que visitó a las detenidas.
Pensar un nuevo futuro
La comunidad Lafken Winkul Mapu ya sufrió el asesinato de Rafita Nahuel en manos del Agrupación Albatros de Prefectura Naval en el 2017. Por entonces la ministra de Seguridad era Patricia Bullrich. El próximo 25 de noviembre se cumplen 5 años. A lo largo de la historia, la respuesta que obtuvieron las naciones indígenas a sus reclamos fue principalmente la represión. Por su parte, la ex ministra de Seguridad Sabina Frederic, intentó generar mesas de diálogo con la comunidad. Franquet, sostuvo que “creen en el diálogo” pero que la experiencia tuvo “muchas limitaciones”.
El abogado señala que el problema es estructural “son funcionarios de un Estado que tienen limitaciones estructurales a la hora de enfrentar un problema como el que plantean los pueblos originarios”. “El Estado y la sociedad hemos invisibilizado esta realidad. Tenemos que replantearnos el futuro, mirando a su pasado y poniendo también la cosa encima de la mesa. Si nosotros, si queremos, si creemos como sociedad, que podemos vivir de espalda a los pueblos originarios no tenemos futuro”.