|Por Ailin Colombo
Facundo Molares fue liberado anoche tras la orden de excarcelación firmada por el juez federal Guido Otranto, que dio lugar al pedido de la defensa del ex guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Luego de 8 meses de detención, los últimos 6 en el Penal de Máxima Seguridad de Ezeiza, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) colombiana asumió la competencia del caso el pasado 6 de julio, ya es el organismo que investiga los presuntos delitos cometidos durante el conflicto armado interno de ese país, como los que se le imputan al militante.
En mayo, el juez Otranto sentenció “parcialmente procedente” la extradición a pesar de que el pedido fue realizado por una fiscalía colombiana del fuero penal ordinario, por lo tanto, un organismo no competente para decidir sobre el caso. Según la defensa de Molares, a cargo de La Gremial de Abogadxs, éste era motivo suficiente para anular la solicitud, pero la Cancillería argentina y el Juez esperaron la definición de la JEP y lo mantuvieron preso sin ningún proceso en su contra.
El ex guerrillero fue detenido por una circular roja de Interpol el pasado 7 de noviembre mientras visitaba a su padre en Chubut . Allí, pasó por los penales de Esquel y Rawson hasta ser trasladado a Buenos Aires debido a múltiples problemas de salud. Previo a su captura, realizó estudios pre-quirúrgicos para una operación del corazón ya que padece pericarditis constrictiva. Organismos de derechos humanos denunciaron que durante su detención no recibió atención médica adecuada.
¿Quién es Facundo Molares?
Facundo Molares es un militante y periodista argentino de 47 años, “un luchador social” e “internacionalista”, como se autodefine. En la actualidad es miembro de la organización Rebelión Popular y trabaja para la revista Centenario. Fue integrante de la Federación Juvenil Argentina (La Fede) durante su juventud. Alrededor de los años 2000 decidió emprender un viaje por Latinoamérica hasta llegar a Colombia.
En 2003 se integró a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), donde se convirtió en el tercer extranjero en formar parte de las guerrillas, por detrás de la holandesa Tanja Nijmeijer y el chileno Manuel Olate Céspedes. Allí Facundo se incorporó al frente “Teófilo Forero” y adoptó el nombre de “Camilo, el argentino”. Vivió en la clandestinidad hasta que en el 2011 participó de la liberación del concejal Amado Acuña, secuestrado por la guerrilla en el 2009. Por este presunto delito es que la fiscalía pidió su extradición.
Tras dejar el uniforme y sus armas, abandonó la guerrilla en el 2017 para volver a Argentina. Un año antes, fue firmado el acuerdo de paz entre el movimiento armado y el gobierno de Juan Manuel Santos en un intento de pacificar Colombia y darle fin al conflicto armado interno que lleva más de 60 años. En ese momento, aún no se conformaron los listados de excombatientes por lo que se le permitió dejar el país.
Preso político en Bolivia
Molares también pasó un año en calidad de preso político en Bolivia. Viajó al país vecino en el 2019 con el fin de cubrir las elecciones presidenciales para la Revista Centenario cuando lo sorprendió el golpe de Estado de Jeanine Añez, por lo que se extendió su estadía. Allí fue herido de bala durante una represión en la ciudad de Santa Cruz. Luego fue detenido de manera irregular en el Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra, acusado de asesinato y asociación ilícita.
Durante la detención, en las que se violaron las condiciones de derechos humanos, la salud de Molares empeoró -se contagió dos veces de covid-19 y presentó insuficiencia renal y respiratoria – por lo que se solicitó su repatriación para ser atendido en su país de origen. El Tribunal de Montero aceptó el pedido y, tras la intermediación del Ministerio de Justicia boliviano, fue regresado a Argentina en diciembre del 2020 en un vuelo sanitario dispuesto por el gobierno de Alberto Fernández.