El histórico Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), vanguardia entre los feminismos del mundo, cumple 36 años. Se originó con la premisa de ser feministas, autoconvocados, federales, democráticos, pluralistas y autogestionados. El primero contó con la participación de alrededor de mil personas y tuvo lugar en la Ciudad de Buenos Aires el 24 y 25 de mayo de 1986. Hoy el espacio está dividido en dos: el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries, que busca ampliar la convocatoria y otro que llamó a continuar bajo el nombre original.
El contexto de este primer ENM fue el de la restitución democrática en el país, lo que favoreció el avance de conquistas de derechos individuales coartados por la sucesión de dictaduras durante todo el siglo XX. En este sentido, en 1985 el movimiento de mujeres consiguió que la patria potestad sobre los hijos e hijas sea compartida. Además, comenzó la lucha por la promulgación de la ley de divorcio vincular y la puesta en agenda la problemática que conllevaba la ilegalidad del aborto.
Durante la última dictadura genocida, fueron mujeres, esas “locas de la Plaza”, las que tomaron la bandera por la lucha de los derechos humanos, por lo tanto, no es casual que hayan sido las mujeres las que en democracia levantaran la voz por la reivindicación de nuevos derechos. De hecho, en el homenaje por los 35 años del ENM, que contó con la presencia de Nora Cortiñas, recordaron cómo las primeras en acompañar a las Madres de Plaza de Mayo en la ronda de los jueves fueron las feministas el 8 de marzo de 1984, para aprovechar la coincidencia con el Día Internacional de la Mujer.
Los dos encuentros
Año a año el Encuentro fue mudándose de provincia en provincia y creciendo exponencialmente hasta el último realizado en la ciudad bonaerense de La Plata, al que asistieron más de 200 mil mujeres y disidencias. Su dinámica consta de un fin de semana en el que se dictan talleres para discutir la agenda feminista del momento, charlas, paneles y una manifestación, más un acto de cierre en el que se leen las respectivas conclusiones de cada taller.
El Encuentro número 35 fue cancelado durante el 2020 y 2021 por la emergencia sanitaria debido a la pandemia de covid-19. Este año, vuelve dividido en dos facciones que convocan a dos fechas distintas. Por un lado, el Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries (EPMLTTBNB) que se realizará en la ciudad puntana de San Luis los días 8, 9 y 10 de octubre. Y por el otro, el ENM a celebrarse en la misma ciudad los días 19, 20 y 21 de noviembre. La diferencia entre las posturas comenzó en los ENM de Chaco 2017 y Trelew 2018.
El sector que se fraccionó y decidió continuar bajo en nombre de Encuentro Nacional de mujeres, según explicó Laura Belmonte, militante del Partido Comunista Revolucionario, al medio La Capital, plantea que “hay un debate en relación al lugar de las mujeres y se está corriendo de escena: la mujer sufre doble opresión por ser parte del pueblo trabajador y ser mujer. Entiendo que la lucha LGTBI que apoyamos es específica, han avanzado mucho, pero tienen reivindicaciones propias, por eso muchas creemos que deben hacer su propio encuentro y esto sin ánimos de romper nada”.
Bajo la premisa de que “lo que no se nombra, no existe”, sectores transfeministas e indígenas comenzaron a disputar espacio para ampliar las bases del encuentro. Así se gestó la campaña “Somos Plurinacional”, que según un comunicado busca “reconocer y reparar, en términos históricos y políticos, que las cosmovisiones, culturas e identidades feministas y transfeministas se unen en las luchas anticoloniales, anticapitalistas y antipatriarcales”. Por lo tanto, proponen que el cambio del nombre es un avance en el reconocimiento de las distintas identidades que integran los feminismos y son parte del ENM.
|Foto portada: Nadia Petrizzo