El 30 de abril del 2020 la vida de Cristina Castro cambió para siempre. Su hijo, Facundo, de 23 años, salió de su casa y nunca más volvieron a verlo con vida. Con el ojo puesto en la Policía Bonaerense como principal culpable, la madre de Facundo comenzó una dolorosa lucha en busca de verdad y justicia. “Fue seguir luchando, aprender de otras luchas y darme cuenta que estas luchas son colectivas, individualmente no llegas a ningún lado”, sostuvo Cristina en diálogo con Revista Resistencias, a un año de la desaparición seguida de muerte de su hijo, Facundo Castro.
A un año de la desaparición forzada de Facundo, la causa continúa sin culpables. Sin embargo, Cristina está convencida de quiénes fueron los asesinos de su hijo y las redes cómplices que contribuyeron a ensuciar el caso, “El tiempo nos ha demostrado que no estábamos equivocados, que lo que yo repetía desde un principio, que los últimos en ver a mi hijo con vida fue la Policía Bonaerense de Villarino, era tal cual. Ellos habían sido los últimos en tener contacto con mi hijo y yo sabía que estaban mintiendo”.
“Peleamos contra gigantes”
Ir en contra de la policía bonaerense no es sencillo y Cristina lo sabe mejor que nadie. Junto a sus dos abogados avanza con cautela, pero convencida de pelear para que ninguna otra persona tenga que atravesar lo mismo que ella.
“Hubo muchos avances, los fiscales siguieron trabajando muchísimo, pero como dije cuando empezamos a buscar a Facu, peleamos contra gigantes. El primer obstáculo lo sorteamos cuando se apartó Santiago Piano Martínez. Y la otra gran muralla que tenemos es la doctora María Gabriela Marrone, la jueza del caso de mi hijo, que fue recusada por la querella, por los fiscales y la Cámara la ratificó. Seguimos esperando respuestas de la Cámara, pero preparándonos para acudir a Casación. Esta jueza, que es parcial a la policía, no actúa de la forma que actúa un juez. Yo creo que ya excede el caso de Facundo. La tenemos que sacar sí o sí para seguir avanzando y poder llevar tras las rejas a los asesinos de Facu. Tampoco queremos que otra familia vuelva a caer en ese Juzgado y le toque esa jueza, porque lo que nos hicieron a nosotros no se lo tienen que hacer a nadie más. No me parece justo. Te matan, te matan en vida. No solamente te matan la esperanza, sino que te matan las ganas de seguir luchando, las ganas de confiar en la justicia”.
Una pista clave en el caso fue la confiscación de los teléfonos de los policías involucrados. En ese momento Cristina descubrió que le seguían los pasos y la vigilaban, “Al secuestrarle los teléfonos a estos policías se pudo sacar mucha información, había muchísimas fotos mías y de mi familia. Es el teléfono de un policía, no nos olvidemos. No olvidemos que estuvo desaparecido un testigo de identidad reservada durante 12 horas, que estuvo amenazado de muerte. No nos olvidemos de las amenazas, que hemos tenido patrulleros en las puertas de nuestras casas y donde nos movilizamos. Nos estaban persiguiendo. Será su último manotazo de ahogado porque creo que van a terminar todos tras las rejas”.
“Aprendimos a cuidarnos entre nosotros”
El hostigamiento y el acoso hacia Cristina y su familia continúa, sabe que la vigilan, pero ella encuentra contención y seguridad en las redes que tejió en el camino de lucha. En este sentido, nos cuenta: “Aprendimos a cuidarnos entre nosotros y es como que no le damos importancia a ellos. Estas fotos fueron tomadas de civil. Yo siempre voy muy atenta y no me enteré cuando me tomaron la fotografía. No creo que cesen, pero estamos más preparados. Que sepan que estamos conscientes, así como ellos tienen personas de civil, nosotros también tenemos personas que nos quieren, nos cuidan y nos avisan de cada situación que pasa. A seguir peleándola desde donde nos toca, como podamos, siempre unidos y tirando todos para el mismo lado, que sabemos que esto es colectivo, a esto le vamos a ganar en manada.
Mientras nosotros posteabamos las fotos de Facu en redes, había gente que llevaba una lucha muy grande dentro y empezaron a comunicarse conmigo. Creo que mi mayor logro fue haberlos escucharlos y empezar a investigar y a ver lo que es realmente la realidad. Yo vivía en una burbuja. Estaba al tanto de algunas desapariciones, como el caso de Santiago en especial, porque es un caso que nos trajo Facu, él estaba muy comprometido en la busqueda de Santiago. Y cuando yo recibí ese llamado de Sergio me pareció coherente escucharlos, escuchar por lo que pasaron. Y lo tomé como referente. Seguido a eso tuve un llamado de Norita Cortiñas y la tomé como referente, como lo que es, la madre de todas las batallas.
Tuvimos familias antes que nosotros que nos han allanado el camino. A mi siempre se me viene a la cabeza Luciano Arruga, su hermana y su mamá. Dos grandes personas que nos han mostrado cómo se lucha, han aprendido de las Madres de Plaza de Mayo y nos siguen enseñando. Nos dicen que esto es así y este es el camino que hay que seguir para llegar a la justicia y a la verdad, nos han enseñado de lucha, de perseverancia, de no bajar los brazos, de aun estando quebrados, levantarte y gritar hasta que te escuchen”.
“Sergio Berni es esa vena de la dictadura que no se cerró”
Así describió Cristina Castro al Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Todas las pruebas apuntan a la policía bonaerense y, aun así, desde un principio, Berni confrontó a Cristina, respaldando a la fuerza, negando la posibilidad de la desaparición forzada seguida de muerte y dando discursos amenazantes contra la familia de Facundo y sus abogados. Para la mamá de Facundo, Berni “es las armas, es ‘si tenes una gorrita y sos medio negrito te tiro a matar’, es al que no le importó desalojar Guernica como lo desalojó. No le importa reprimir docentes, no le importa reprimir médicos, va y se exhibe con eso. Nunca entendí cómo lo bancan. Bancar a una persona así es bancar la muerte, las desapariciones, los casos de gatillo fácil, los casos de los chicos que supuestamente se suicidan en una comisaría, sabemos que nadie se suicida en una comisaría. De Sergio Berni lo único que hemos tenido es amenazas hacia mis abogados, hacia las personas más íntimas del círculo de Facu. Así que lo veo como lo que es, esa vena de la dictadura que nunca se cerró y sigo sin comprender la clase política que banca estas cosas”.
“Nunca lo vamos a recordar con tristeza a Facu”
Para seguir exigiendo verdad y justicia pero también para mantener viva la memoria y el recuerdo de Facu, mañana, viernes 30 de abril a las 19 hs se hará un bocinazo. Además, respetando el deseo y la pasión de Facundo, al día siguiente, se hará un evento artístico, “la cultura es lo más cercano a Facu”, contó Cristina y agregó que dada la situación de pandemia, “lo único presencial va a ser que viene Chelo Candia, un dibujante que va a realizar murales, y distintos grupos musicales que han hecho canciones para Facu y quieren participar. Vamos a terminar el día en la globa, porque quiero que suene bien fuerte el grupo Malentendidos, que es el grupo de Facu, de la cervecería donde él trabajaba, y es su gente. Hicieron el tema ‘Es hora de volver’, pidiendo justicia por Facu, y yo creo que con ellos vamos a cerrar. Nunca lo vamos a recordar con tristeza a Facu, era un pibe muy alegre”.