Por David Pike

Un día como hoy en 1909, una bomba revienta el carruaje en el que se movilizaba, el por entonces Jefe de Policía, Ramón Falcón. Simón dice que Falcón debe morir.

Un día como hoy, volaba por los aires aquel que encabezó la matanza de la Semana Roja y tantas otras represiones a trabajadores y trabajadoras. Simón dice que las víctimas obreras deben tener Justicia.

Un día como hoy, todo el movimiento obrero empezará a pedir por la libertad de Radowitzky hasta conseguirla en 1930. Simón dice que entre compañeres la solidaridad no es solo palabra escrita.

Por aquel entonces, el trabajo a destajo era la regla, no había derecho a huelga y las represiones eran a muerte. Luego de años de lucha, miles de mártires mediante, las y los trabajadores conquistaron sus derechos. Falcón dice que si no hay orden, hay represión; quien haga caso, pierde.

Un día como hoy, nos recuerda la cabeza de Rauch en manos de Arbolito, la explosión sobre Varela, los huesos de Aramburu. Simón dice que la violencia en manos del pueblo, no es violencia, es Justicia.