|Video realización Juli Gómez y Paula Farbman

|ArteAfiche Emiliano Guerresi

Limpiar, cocinar, barrer, cuidar a les hijes, a les ancianes, planchar, ordenar… Históricamente, estas tareas fueron asignadas a las mujeres e identidades feminizadas. Un rol  central para el funcionamiento del sistema productivo de cualquier sociedad. Pero estas tareas no están reconocidas como trabajo, son invisibilizadas bajo la idea impuesta de corresponder al “amor a la familia”, y como el mercado no les asigna valor no están remuneradas.

Partiendo de este escenario se desprende una serie de consecuencias que profundizan las desigualdades entre hombres, mujeres e identidades feminizadas. Desigualdades que se profundizan aún más en los sectores populares, donde las jornadas de trabajo remuneradas son más extensas y peor pagas, acentuando el fenómeno de la feminización de la pobreza. Muchas mujeres e identidades feminizadas que tienen un trabajo remunerado pueden llegar a tener hasta una triple jornada laboral.

Las compañeras de los movimientos populares que sostienen las tareas de cuidado de los barrios humildes, llevando adelante comedores que asisten diariamente a más de 10 millones de compatriotas, cuidando a ancianes y niñes, complementando las tareas educativas, no figuran en las crónicas de los grandes medios y nadie las aplaude, ni se reconoce lo prioritario y fundamental de sus tareas.

La remuneración de los trabajos de cuidado debe ser un asunto de Estado, garantizar el pago al trabajo más esencial permitirá avanzar hacia la independencia económica de las mujeres, además de generar las herramientas y condiciones para afrontar otras violencias machistas. Reconocerlo es fundamental para saldar una deuda histórica de la democracia.

Este 8 de marzo volvemos a decir: “Si nuestro trabajo no vale, produzcan sin nosotras”, consigna que tomó fuerza los últimos años en los Paros Internacionales de Mujeres. Bajo este lema se sintetizan parte de estos cuestionamientos y se busca poner en valor todo aquello que hacen las mujeres e identidades feminizadas en nombre del “amor”, que no es más que contribuir al desarrollo social y productivo de las sociedades.



“Nuestro feminismo popular es más que una perspectiva de género”
En el marco del quinto Paro Internacional de Mujeres y Disidencias Trabajadoras,Revista Resistencias conversó con Mari, militante cordobesa de OrganizacionesLibres del Pueblo (OLP - UTEP) sobre los principales temas de agenda queatraviesan hoy al movimiento feminista. Tras ser el primer 8M con…