Se volvió a las calles masivamente’ decretó el documento final leído en el Paro Internacional de Mujeres. El movimiento feminista recuperó el cuerpo a cuerpo. Nos convocó la fuerza de nuestras compañeras, el dolor, la rabia y la promesa de que América Latina va a ser toda feminista.

Las consignas de esta jornada se pararon sobre una pregunta: si sufrimos doble las crisis, ¿Qué impactos tendrá el acuerdo con el FMI en la economía de las mujeres y disidencias?. Por eso gritamos que ‘la deuda es con nosotras y que la paguen los que la fugaron’.

Nuevamente este 8M nos encuentra con una acumulación de 51 mujeres asesinadas en lo que va del año. Nos encuentra sin reforma judicial feminista, sin Tehuel. Nos encuentra desiguales laboralmente, con amplia brecha salarial. Precarizadas en nuestros cuerpos y bolsillos. Nos encuentra en las calles.