Las tres presas políticas mapuche que se encontraban detenidas en la localidad rionegrina de Bariloche fueron liberadas tras conseguir su excarcelación anoche luego ocho meses de detención domiciliaria. Fue dictada por el Juzgado Federal de Bariloche y el Tribunal Oral Federal de General Roca.
Sobre ellas pesa la imputación por dos causas, “la primera data de cuando recuperaron el territorio en el 2017, contexto en el cual asesinaron a Rafita Nahuel, cuyo juicio está suspendido a la espera de los resultados de la Mesa de Diálogo. La segunda fue una causa armada del año 2022 con el objeto de detenerlas y expulsarlas del Territorio Sagrado”, explicó mediante un comunicado la Gremial de Abogados y Abogadas, organización que las patrocina.
Habían sido detenidas en octubre pasado durante el desalojo y represión a la recuperación territorial Lof Lafken Winkul Mapu, de Villa Mascardi – la misma donde fue asesinado Rafita Nahuel por Prefectura en 2017 – y posterior detención de siete mujeres mapuche con sus hijos menores, entre ellas una embarazada. La machi Betiana Ayelen Colhuan, con Martha Luciana Jaramillo y Romina Rosas continuaban en prisión domiciliaria junto a sus hijos menores.
El desalojo fue la primera acción del Comando Unificado de Seguridad compuesto por fuerzas federales y provinciales, en Río Negro, creado por iniciativa del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández y por pedido de la gobernadora rionegrina Arabela Carreras.
Por otro lado, una cuarta mapuche detenida en la misma represión que mantenía prisión domiciliaria en Carmen de Patagónes, Celeste Guenumil, logró su libertad el fin de semana pasada por decisión de la Cámara Federal de Casación Penal.