Velorio de Nora Cortiñas: ¡Hasta la victoria siempre, Madre!

Velorio de Nora Cortiñas: ¡Hasta la victoria siempre, Madre!

Fotos: Laura Pirraglia para Revista Resistencias.

Entre abrazos, familiares, referentes de derechos humanos y compañeros de lucha despidieron a la Madre de todas las batallas: Nora Cortiñas. En un ambiente muy emotivo y respetuoso, Norita fue velada a cajón abierto en la Casa de la Memoria y la Vida, ex Centro Clandestino de Detención Mansión Seré, de la localidad de Castelar.

Mucha gente de distintas generaciones compartieron la despedida. El enorme predio de la ex Mansión Seré sirvió para que muchos de los visitantes permanecieran y aprovecharan para recorrer el espacio para la memoria. Por momentos, en la sala velatoria alguno se animaba para romper el silencio y a capela entonar una canción, entonces la emoción desbordaba a los presentes que acompañaban la letra de “La Cigarra”. 

Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, falleció a sus 94 años, luego de que una operación quirúrgica producto de una hernia la dejase internada y su salud se complicase, falleció la querida Norita. Las vueltas de la vida, como si fuese una ronda más, se nos fue un jueves.

Norita luchó hasta último momento por la construcción de una sociedad más justa. Nos queda el orgullo de haber compartido su vida, su impronta y su enseñanza que dejarán en su familia y en la sociedad una huella imborrable”, afirmaron en un comunicado sus familiares. 

Nora Morales de Cortiñas nació en Buenos Aires un 22 de marzo de 1930 y se casó muy joven con Carlos Cortiñas. Tuvieron dos hijos: Carlos Gustavo y Marcelo Horacio. La madre de Plaza de Mayo - Línea Fundadora sostiene que se convirtió en madre de los 30 mil, al emprender la búsqueda de su hijo Gustavo detenido-desaparecido. Por entonces, su hijo tenía 24 años, era militante de Montoneros y de la Juventud Universitaria Peronista.

Gustavo fue secuestrado en abril de 1977 por un grupo de tareas de la última dictadura cívico-militar en la localidad bonaerense de Castelar. Él era trabajador estatal del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y estudiante de Ciencias Económicas de la UBA. Aún continúa desaparecido, Norita nunca lo dejó de buscar.