|Por Ailín Colombo

|Fotografía por Ludmila Gutiérrez

Tras cuatro días, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) finalizó ayer a la noche el acampe  frente al Congreso, cuyo objetivo fue exigir el tratamiento de la Ley de Acceso a la Tierra que impulsaron desde la organización y fue presentada por tercera vez en el año. Además, replicaron las jornadas de luchas en todo el país con marchas y los ya habituales feriazos que acercan los alimentos del productor al consumidor. En el microcentro porteño, la protesta incluyó diferentes actividades de visibilización, como talleres, ferias, charlas y espectáculos.

"Estamos hace cuatro días en el acampe y esperamos que la gente venga a comprar verduras a precios populares y es el pequeño productor que vende sus propias verduras, que es algo que casi no sucede y lo podemos visibilizar desde nuestro sector", contó Elías Salvador, trabajador rural platense e integrante de la UTT, en diálogo con Revista Resistencias.

En septiembre pasado, la UTT también realizó un acampe para que el proyecto de ley no pierda estado parlamentario, ya que fue tratado en comisiones, pero no obtuvo dictamen. Aún no obtuvieron respuestas. "Ya lo presentamos en 2016, y consecutivamente casi todos los años. Este año la presentamos tres veces. Es un trabajo enorme y lo necesitamos", señaló Elías.

El objetivo de la iniciativa es crear un Fideicomiso Fiduciario Público de Crédito para la Agricultura Familiar, es decir, créditos blandos para que los trabajadores y trabajadoras rurales que carezcan de tierras puedan comprarlas para habitar y producir. Además, se busca moderar la concentración de tierras ya que, según el censo agropecuario, la tendencia es “la pérdida de las fincas de menor tamaño y el acaparamiento en grandes explotaciones”.

Las problemáticas de las familias productoras son amplias. Según la UTT, los pequeños productores son propietarios solamente del 13 por ciento de las tierras, y son quienes producen alrededor del 60 por ciento de los alimentos que consumimos en el país. La gran mayoría arrienda. Elías resaltó: “es tan importante como obtener alimentos sanos que podamos vivir en un hogar distinto. Por ejemplo, nuestras casas son de madera, no podemos construir porque piensan que nos vamos a quedar ahí. Los alquileres suben, la luz es carísima, compramos insumos en dólares; producimos en dólares y vendemos en pesos, no damos más”.

La jornada de lucha de la UTT incluyó un festival que comenzó a las 18 hs con la presencia de artistas reconocidos. En la previa, los trabajadores y trabajadoras cantaban “agroecología para el cambio social y la tierra para trabajar”. La ley que impulsan busca ampliar los derechos no sólo de las familias que obtendrán los créditos y con ellos una mejor calidad de vida, sino que otorgará al común de la sociedad la posibilidad de acceder a alimentos libres de agrotóxicos debido a que también prevé financiar infraestructura para el desarrollo de una producción agroecológica.