Con una nueva campaña mediática “anti-mapuche” instalada, se cumple un nuevo aniversario del homicidio de Rafita Nahuel.

|Por Ailín Colombo

Rafael Nahuel fue asesinado el 25 de noviembre del 2017 durante una represión, que incluyó disparos con plomo, al Lof Lafken Winkul Mapu de Villa Macardí, en Río Negro. El joven mapuche de 22 años se solidarizaba con la recuperación del territorio que había sido desalojado días antes y fue fusilado por la espalda por el grupo especial de Prefectura Albatros.

El crimen sigue impune y determinaron falta de mérito para el principal acusado debido a que hubo contradicción entre dos pericias balísticas, por lo tanto, se espera una tercera para determinar la autoría del homicidio. Además, la querella y organismos de derechos humanos denunciaron irregularidades durante toda la investigación.

Este asesinato se dio en el marco de la persecución y represión estatal a la nación Mapuche que lucha por la recuperación de su territorio ancestral a ambos lados de la Cordillera. Fue un crimen de Estado como muchos otros perpetrados contra los pueblos indígenas, como el de Camilo Catrillanca, cometido el 14 de noviembre del 2018 en la Araucanía ocupada por Chile.

Los territorios de Villa Mascardi que supo defender Rafael, en la actualidad sufrieron nuevos desalojos. En mayo pasado, la comunidad mapuche denunció un incendio intencional a las cabañas ubicadas dentro del territorio recuperado por parte de la policía provincial. Luego, una nueva represión con balas de plomo por parte de efectivos de la comisaría 42. Mientras tanto, el Lof Lafken Winkul Mapu, donde fue asesinado Rafita, permanece amenazado por una orden de desalojo promovida por el Obispado de San Isidro.


Imagen portada: Infobae