A 18 años de la primera gran movilización que dijo "No a la Mina". El pueblo de Chubut continúa resistiendo a los proyectos de megaminería.  

Por David Pike

Hace meses el abogado y militante ambientalista Enrique Viale viene pronosticando que en la provincia patagónica habrá un estallido contra la megaminería, así como sucedió a finales del año pasado en Mendoza. Lo cierto es que en Chubut, la llama de la rebelión se expande con un pueblo movilizado que ha ganado las calles diariamente para hacerse oír en defensa de la vida y del medioambiente.

El gobernador Arcione anunció el envío de un proyecto de ley para permitir en un área de la meseta central de la provincia la explotación de la minería a cielo abierto. Buscan habilitar el proyecto Navidad en el yacimiento de plata más grande del mundo sin explotar, propiedad de la canadiense Pan American Silver. Para ello pretenden aprovechar un bache en la histórica ley 5001 que prohíbe “la actividad minera metalífera en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en procesos de producción",   pero que en su 2do artículo permite zonificar una región para permitir estas explotaciones.

Foto: La Izquierda Diario

El gobernador massista dice contar con el apoyo de la Casa Rosada, al poco de asumir Alberto Fernández en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) dijo, “[en] Chubut hemos logrado que en la zona de la meseta podamos explotar oro y plata. Allí está nuestra riqueza y eso es abrirnos al mundo con inteligencia”.

La ley 5001 es una conquista del pueblo de la provincia que en el año 2003 se levantó contra los proyectos mineros en Esquel al imponer la realización de un plebiscito que rechazó con más del 80% de los votos estas explotaciones destructivas de los ecosistemas locales. Luego se replicó en otros pueblo de la provincia con nuevos plebiscitos que derivaron en la sanción de esta histórica ley. Justamente, hoy 4 de diciembre, se cumplen 18 años de la primera gran movilización que en Esquel abrió aquel proceso de lucha que dijo “No a la Mina”.

Foto: Luan

Algunas semanas atrás, valiéndose de su experiencia, el pueblo organizado en diferentes asambleas ambientalistas, que se nuclean en su mayoría en la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut, juntaron rápidamente más de 30 mil firmas para promover una Segunda Iniciativa Popular contra la Megaminería (la primera data del 2014), que llame a un nuevo plebiscito para frenar este intento de implantar la megaminería.

Los pueblos mapuches-tehuelches de la meseta del centro-norte de la provincia también rechazan el proyecto Navidad, “nuestra posición se fundamenta en la convicción de proteger nuestros territorios y todo lo que los habita, así como el agua como bien común. Y con ello nuestro modo de vida, nuestras actividades productivas, nuestra cultura y espiritualidad”, afirmaron en un comunicado.

Foto: Vecinxs autocovocadxs por el No a la Mina Gan Gan

Pero cuando no hay licencia social, aparece la represión. En la segunda semana de noviembre, en un operativo liderado por el mismo ministro de seguridad de la provincia, Federico Massoni, que dice tener “muchas diferencias con el Ministerio de Seguridad de Nación”, grupos de élite de las fuerzas represivas provinciales allanaron el domicilio de una de las impulsoras de la Segunda Iniciativa Popular, días después detuvieron arbitrariamente a referentes asambleístas tras una gran movilización a la legislatura local. Previo a esto, a finales del mes de octubre el mismo ministerio aprobó un protocolo que excusa ampliamente en el uso de armas de fuego a la policía local y como si fuera poco, mandaron a comprar 25 pistolas Taser.

La crisis económica que atraviesa la provincia es la excusa que subyace detrás del proyecto minero que pretende hacer creer a las y los estatales, a los que se les adeudan dos meses de sueldo y medio aguinaldo, que esta sería una solución. Son las y los docentes y trabajadores del Estado provincial los primeros en rechazar esta "falsa solución", sabiendo que la vida no se negocia y que la megaminería puede generar divisas para pagar deudas, pero poca plata para el bolsillo de los laburantes.

Foto: Unión de Asambleas Ciudadanas

Hay una patagonia rebelde que un año atrás cortó las rutas de la provincia por salarios adeudados poniendo en jaque al gobernador, hay una experiencia de asambleas organizadas que saben lo que es derrotar los proyectos mineros forzando plebiscitos, pero sobre todas las cosas, ante la traición de los que gobiernan para los intereses de las multinacionales mineras, hay un pueblo movilizado que prepara el estallido ¡Se viene el chubutazo!


Foto: Izquierda Web