Por David Pike Lizárraga

Corría noviembre de 1973, eran tiempos ligeros, Perón había asumido ya su tercera presidencia. La democracia había sido conquistada por la organización popular, sintetizada en una frase "luche y vuelve".

A todo esto, Rodolfo Walsh era un reconocido escritor, había publicado hacía 16 años su obra maestra "Operación Masacre". Desde hacía unos años, había dejado su proyecto individual de "escritor" por el proyecto colectivo de la lucha popular, sin dejar por eso nunca el oficio de escribir.

La Revolución cubana, de la que participó integrando el equipo que fundó la agencia de noticias Prensa Latina, junto al argentino Jorge Ricardo Masetti, había cambiado su vida en ese sentido. Haber dirigido el semanario de la CGT de los Argentinos, donde confluyó el sindicalismo combativo a finales de la década de los ‘60, le había dado una experiencia significativa a nivel nacional.

Cuando el país recuperaba la democracia y el movimiento popular se encontraba a la ofensiva, en ese momento de esperanza fue que Walsh se sumó al diario que impulsó Montoneros, organización donde militaba, haciéndose cargo de la sección de policiales.

Noticias sería un diario de información general, no de "propaganda política", ya que con ese fin la organización político militar tenía otras publicaciones. El periodico quedaría a cargo de Miguel Bonasso,  y formarían parte del mismo escritores de la talla de Juan Gelmán, Paco Urondo, Horacio Verbitsky y tantos otros.

Un proyecto de comunicación popular y profesional, con un diseño innovador, que llegaría a tener un pico de tirada de 180 mil ejemplares con el fin de disputarle la agenda a los medios hegemónicos del sistema. La línea editorial de Noticias sería amplia, intentando hablarle al público afín al FREJULI, aquel frente político que llevó a la presidencia a Héctor Cámpora y cuyo jefe de prensa fue Bonasso.

Uno de los puntos claves de Noticias fue su financiación, la cual corrió por cuenta de Montoneros. Los miembros de la conducción nacional de esta organización han contado lo costoso que resultaba el proyecto comunicacional en términos económicos. La publicidad oficial sólo era recibida a cuentagotas desde el Ministerio de Economía de Gelbard y la pauta privada era nula.

Otro punto interesante y discutido por quienes abordaron el tema, es la presión de la cúpula montonera sobre la línea editorial del diario, principalmente por Gabriela Esquivada, periodista que publicó el libro de estudio más completo sobre este diario. Un debate clave para la comunicación popular.

La presión de la cúpula montonera determinó el alejamiento de Paco Urondo del consejo editorial del diario, ya que no estaban contentos de cómo éste cumplía su función de enlace. Su lugar fue ocupado por Norberto Habegger. Firmenich, líder de Montoneros, le habría dicho a Esquivada que si hubiese sido por él, Noticias hubiese sido Granma, en referencia al oficialista diario cubano. Sin embargo, el consejo editorial del diario mantuvo un grado alto de autonomía por fuera de las presiones que recibió.  

Walsh llevó adelante la sección de policiales con mucho profesionalismo, un sello propio del diario y del trabajo de Rodolfo. En el libro mencionado, su hija Patricia (quien ingresó a trabajar en Noticias bajo la órbita de su padre) cuenta como éste le corregía las adjetivaciones y toda aquella carga de subjetividad desmedida del hecho noticiable.

Pero rápidamente llegaron los tiempos oscuros. La redacción de Noticias recibió un atentado, sus integrantes fueron amenazados y, finalmente, el diario fue clausurado por decreto de Isabel Perón en agosto de 1974.

Estudiar la experiencia de Noticias, valerse de su ejemplo, de sus potencialidades y sus debilidades, enriquece la tarea de quienes nos dedicamos a la comunicación popular. Allí, el ejemplo de Walsh, siempre Rodolfo, iluminando con su ejemplo nuestra tarea.