Ya no es novedad, el feminismo llegó para quedarse, y ahora avanza sobre los medios de comunicación. Con un fuerte impulso de la Red de Medios Digitales (RMD), espacio del que forma parte este medio, y el apoyo de la Fundación Micaela García “La Negra”, las diputadas Ayelén Sposito (Río Negro), Gisela Marziotta (CABA) y Silvana Ginocchio (Catamarca) del Frente de Todos, presentaron un proyecto de ley para implementar la Ley Micaela, que ya rige para los poderes del Estado, en los medios de comunicación.

“El objetivo es el cambio de comportamiento, que a partir de las capacitaciones constantes y obligatorias se empiece a dar un cambio estructural en estas situaciones que vemos reflejadas en los medios de comunicación. En este caso, las faltas de respeto, las violencias dentro del tratamiento de ciertas informaciones”, dijo Delfina Pedelacq del medio El Zorzal e integrante de la RMD.

La Ley Micaela (N° 27.499) fue promulgada en el año 2018 con el fin de establecer la capacitación obligatoria en materia de género y diversidad a todos y todas las funcionarias de los tres poderes del Estado, en todos sus niveles y jurisdicciones. Lo que se propone con este nuevo proyecto es adaptar esa normativa a los medios de comunicación y así “poder lograr que todos los medios que estén inscriptos en el RENAPPO [Registro Nacional de Proveedores de Publicidad Oficial] puedan realizar esas capacitaciones constantes, para empezar a transformar de a poco estas violencias estructurales que sufrimos mujeres y diversidades en los medios de comunicación constantemente”, contó Delfina.

Respecto al control y aplicación de la ley, la compañera de la RMD explicó que “se va a conformar una mesa interpoderes, un observatorio, que va a estar integrado por la Fundación Micaela, los sindicatos, la Red de Medios, el ENACOM y la Secretaría de Medios de Jefatura de Gabinete, para ir fiscalizando qué medios toman estas capacitaciones”. De esta manera, se prevé crear un registro anual de los medios que cumplieron con la formación y los que no para enviarla a la Bicameral y que quede asentada la falta o no de compromiso y voluntad de los medios para contribuir a combatir la violencia de género. En este sentido, el proyecto no prevé sanciones para aquellos que no cumplan la ley, “nos corrimos del lugar punitivista en este tipo de sanciones, entendiendo que la sanción social y el aggiornarse a la situación que estamos viviendo sería lo más efectivo”, sostuvo Delfina.

Si bien la perspectiva de género debe ser transversal a cualquier área temática que se aborde desde la comunicación, se vuelve urgente generar conciencia y modificar las dinámicas periodísticas sobre el tratamiento de temas como los femicidios, travesticidios o cualquier tipo de violencia machista que sufra alguna identidad feminizada, para evitar la revictimización y culpabilización de las víctimas. Al respecto, la integrante de El Zorzal plantea que “hay un doble dolor de las familias que atraviesan esas situaciones por ver titulares como “La fanática de los boliches”, en el caso de Melina Romero, o el cuestionamiento sobre cómo iba vestida o por qué andaba sola a la noche, sobre el femicidio de Micaela. Sin ir más lejos, la situación que vivimos hace unas semanas sobre la estigmatización de Florencia Peña por ir a una reunión con el presidente en la Quinta de Olivos”.

La sanción de esta ley es un paso fundamental para avanzar en la construcción de un periodismo y una comunicación responsable que no reproduzca violencias y que no atente contra las identidades feminizadas, generando estigmas y discriminación.  “Creemos que es importante que eso suceda no sólo para empujar que haya voluntades de los medios de comunicación para tomar esas capacitaciones, sino también para que periodistas, comunicadores y comunicadoras tengan las herramientas para generar otros tipos de contenidos, de tratamientos de la información responsable y que abonen a la construcción de las noticias y de la información más responsable, que no vulneren los derechos de las personas que intervienen… sobre todo, sin ejercer violencia sobre las que siempre sufrimos esas violencias que somos las mujeres, lesbianas, travestis y trans”. concluyó Delfina.