Ayer por la mañana, en la ciudad de Mar del Plata, el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 (TOC) dio comienzo al segundo juicio por el femicidio de Natalia Melmann, la joven de 15 años secuestrada, torturada y asesinada en el 2001 en la localidad de Miramar. El acusado es el ex policía bonaerense Ricardo Panadero, imputado por “privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas y homicidio agravado por la participación de dos o más personas y criminis causa”.
Panadero llega a este segundo juicio luego de haber sido sobreseído primero y absuelto después por la justicia bonaerense. Durante más de veinte años la familia y les amigues de Natalia, junto con organizaciones feministas, lucharon para que vuelva a ser juzgado y condenado por haber participado del secuestro y el femicidio de la adolescente.
El femicidio de Natalia y su tratamiento judicial son una demostración más de la urgencia de una reforma judicial con perspectiva feminista que garantice juicios sin revictimizaciones, que no estén basados en estereotipos machistas y misóginos, y que resguarde a les familiares y a las víctimas de la impunidad así como de los presuntos vínculos entre el poder judicial y, en este caso, la policía.
Recorrido judicial
En el año 2002, los policías de la fuerza bonaerense Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez fueron condenados a prisión perpetua por ser coautores de los delitos de “privación ilegítima de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas” (cabe aclarar que, en ese entonces, no existía la tipificación “femicidio”). En ese juicio, Panadero no fue juzgado, dado que había sido sobreseído previamente.
Años más tarde, la Suprema Corte provincial revocó ese fallo. En 2018 Panadero fue juzgado por el TOC N°4 de Mar del Plata y resultó absuelto por unanimidad por los jueces Juan Manuel Sueyro, Fabián Riquet y Jorge Peralta por considerar que "no se probó su coautoría en los hechos". Laura y Gustavo, madre y padre de Natalia, denunciaron durante años la complicidad entre el poder judicial y la policía bonaerense que había llevado a su absolución.
La absolución fue apelada por la Fiscalía General marplatense y por la fiscal de juicio, Ana María Caro. Finalmente, en noviembre de 2019, la Sala III del Tribunal de Casación Penal bonaerense ordenó la nulidad y la realización de este nuevo juicio.
El caso
En la madrugada del 4 de febrero de 2001, en la localidad de Miramar, Natalia fue secuestrada por Gustavo “el Gallo” Fernández, quien la obligó a subir a una camioneta para ser llevada al sur de la ciudad. Allí fue violada, torturada y asesinada por cuatro policías de las fuerzas de seguridad de la provincia de Buenos Aires.
El caso provocó gran conmoción a nivel local y nacional, lo que llevó a que el presidente de ese entonces, Fernando De La Rúa, se reuniera con la madre y el padre de Natalia días después del hecho.
El tribunal que juzgará a Ricardo Panadero está conformado por la jueza Mariana Iriani y los jueces Néstor Conti y Juan Galarreta. Se prevé que el juicio se extienda durante cuatro jornadas consecutivas, donde declararán entre dos y cinco testigos por día. Los alegatos serán leídos entre el viernes y el lunes de la semana próxima. En las afueras, habrá concentraciones para seguir el juicio y exigir que Panadero sea condenado a prisión perpetua.