El colectivo Ni una Menos se manifestó ayer en distintas dependencias judiciales del país en contra de los femicidios. En tribunales del microcentro porteños Resistencias charló con una de las fundadoras del espacio Marta Dillon

Por Ailín Colombo

Motivadas por el reclamo de justicia por Úrsula Bahillo, cientos de personas se manifestaron ayer por la tarde en los tribunales del microcentro porteño y diferentes dependencias judiciales del país para denunciar la complicidad judicial y policial en casos de violencia patriarcal así como exigir perspectiva de género en la Justicia. Úrsula fue asesinada a puñaladas por su exnovio, el entonces policía de la provincia de Buenos Aires, Matías Martínez, el pasado 8 de febrero en la ciudad bonaerense de Rojas.

Para la referente de NUM, Marta Dillon, el reclamo principal es “que se acabe la justicia patriarcal, hay que reformar la justicia completamente, pero sobre todo hay que generar espacios donde se comprenda de qué se trata la violencia de género. No se puede seguir tratando como una cuestión penal más porque lo que se necesita es un abordaje interdisciplinario” y agregó “no puede ser que todo esté diseminado, que le den una orden de restricción (al agresor) sin ver dónde viven, en qué territorio, a qué distancia está el agresor, que tengan que controlar ellas mismas (las víctimas) si violan las medidas o no, o sea, se necesita un cambio de perspectiva en definitiva”.

En Argentina, de acuerdo con datos del Observatorio “Ahora que si nos ven”, al igual que Úrsula, dos de cada diez víctimas habían denunciado a su agresor. Además, según el colectivo Ni una Menos (NUM) uno de cada cinco femicidios son cometidos por miembros de las fuerzas represivas.

Otra de las consignas que convocó la manifestación fue “¡Basta de represión!”. Recordemos que luego del femicidio de Bahillo la policía bonaerense reprimió las protestas en la Rojas e incluso una amiga de Úrsula recibió un disparo de bala de goma en el rostro. Al respecto Dillon explicó que “Lo que pasó con Úrsula es muy gráfico de lo que es la policía. No protegen a las víctimas, amparan a los femicidas y después reprimen a quienes protestan por esta, no inacción, sino acción del Estado que hace posible los femicidios".