A cuatro años de la primera e histórica marcha de los Movimientos Populares desde San Cayetano hasta Plaza de Mayo, que permitió avanzar hacia la Ley de Emergencia Social y selló la unidad de las organizaciones que hoy integran la UTEP, seguimos luchando por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo.

Aquel día iniciamos un camino de unidad en la lucha contra el hambre, la entrega y la represión macrista. Y también de conquista de derechos concretos con el reconocimiento a los trabajadores y las trabajadoras de la Economía Popular. En un contexto adverso pudimos dar pelea en las calles, en nuestros barrios y desde las cooperativas de todo el país para avanzar hacia un piso de dignidad.

Está claro, y quedó más expuesto con la pandemia, que hay mucho por hacer y es fundamental el rol de los movimientos populares para salir adelante empezando por los y las de abajo. El rol de decenas de miles de compañeros y particularmente compañeras garantizando en miles de comedores y merenderos la comida fue y es clave para que podamos llevar adelante el aislamiento social en los barrios populares. Todos los 7 de agosto son una fecha especial de manifestación y balance para nuestras organizaciones, este no es la excepción y realizaremos una jornada nacional respetando las medidas sanitarias de aislamiento.

Creemos que la salida es con organización comunitaria, protagonismo popular e inclusión real de la economía popular. Por eso ante la pandemia y la gravísima situación social es necesario destinar todos los recursos para garantizar paz, pan, tierra, techo y trabajo. Pasos importantes en ese camino es aprobar el impuesto a las grandes fortunas y recuperar Vicentín. La Paz del pueblo es con justicia social, el Pan no debe ser más un reclamo sino una realidad en cada mesa, la Tierra es para los/as que la trabajan, el Techo es con la integración de los barrios populares y el Trabajo es con economía popular e industria nacional.

Fuente: UTEP