Por Ailín Colombo, Mariana Di Mauro y David Pike Lizárraga

Arte por Emilano Guerresi

Patricia Cubría es la apuesta de los movimientos sociales para ganar la intendencia de La  Matanza. En su spot, la actual legisladora bonaerense baila cumbia con las y los vecinos mientras suena un reversionado tema de Cristian Castro: Llora Espinoza, porque La Colo ya está aquí”.

Mujer, joven y militante del Movimiento Evita, Patricia “La Colo” Cubría pretende gobernar uno de los distritos más importantes del país y con mayor peso electoral. La precandidata de tan sólo 41 años, quiere ganar las próximas elecciones PASO en la interna del Frente de Todos y desbancar al actual mandatario del municipio, Fernando Espinoza.

El actual intendente que finaliza su cuarto mandato y que aún no ha oficializado su candidatura, ya estuvo al frente de la municipalidad entre 2005 y 2015.  Durante la presidencia de Mauricio Macri gobernó el distrito matancero la actual vicegobernadora de la provincia Verónica Magario. Algunas versiones indican que si la candidatura del gobernador bonaerense Kicillof escalara en pretensiones, el escenario local podría modificarse.

Como "La renovación que La Matanza está esperando" se presenta Cubría en campaña. La dirigente social en la actualidad es diputada provincial del Frente de Todos por la primera sección de Buenos Aires siendo este su tercer mandato. Cubría representará al flamante Partido de los Comunes, conformado por el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, y su lista tendrá un armado local junto a otros movimientos sociales, gremiales y religiosos.

Un Frente Vecinal al que a pesar de contar con los avales no le permitieron presentarse en las últimas dos oportunidades. "La Colo está lista para jugar por dentro. Si no nos dan la interna, iremos por afuera", advirtió el lider del Evita Emilio Pérsico meses atrás al medio A24.

De La Rioja a la Matanza

Su primer acercamiento a la militancia fue durante la secundaria. Es cordobesa y pasó su niñez en La Rioja, lo que le otorgó su particular tonada. Tras la separación de sus padres producto de la violencia de su papá, se mudó con su mamá y sus hermanos al partido bonaerense de San Fernando, donde fue becada en un colegio privado. Allí comenzó a militar. Declaró en Diario Con Vos: “Éramos más que nada de izquierda, muy anti-menemistas. Con el tiempo me empecé a meter más en los barrios, y con algunos compañeros nos sumamos a Malón, una organización del peronismo revolucionario”.

Ya comenzado el gobierno de Néstor Kirchner empezó a acercarse al Movimiento de Trabajadores Desocupados Evita. Cubría expresó que se sintió interpelada por el discurso del entonces presidente, por eso rompió con su organización y se sumó “al Evita”. Con los años se volvió dirigente del movimiento que se convirtió en el más grande del país.

“Vengo a decir lo mismo que Néstor, así se hace política, de la mano de nuestro pueblo”, sostuvo la legisladora durante un homenaje al ex mandatario en La Matanza a 12 años de su muerte. “Desde el primer hasta el último día de su gobierno, y de su vida, trabajó para cumplir”, reflexionó en esa ocasión.

Un cupido llamado Felipe Solá

Fue tal la admiración que le despertó Kirchner que le puso su nombre al hijo que tuvo con Emilio Pérsico en 2013. “Eso se le ocurrió a él. Yo le quería poner Ángel Vicente por el Chacho Peñaloza y al final terminamos de acuerdo con Néstor Vicente. Si le poníamos todos los nombres que queríamos, el pibe nos iba a odiar”

Hace 15 años que es pareja de Pérsico, histórico líder del Movimiento Evita y actual secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social. “Cuando va a los distintos barrios la gente se acerca mucho, no la dejan caminar. Veo que hay una expectativa muy grande” contó Emilio a Radio Universitaria sobre la candidatura de su esposa.

Se conocieron como compañeros de organización y comenzaron su relación cuando ella trabajaba como secretaria en el gabinete del ex gobernador Felipe Solá. Justamente, fue Solá quién unió la pareja.

Llora Espinoza

Al ritmo de cumbia, la precandidata baila mientras suena “Llora Espinoza, porque La Colo ya está aquí. Llora Espinoza, Cubría intendenta, se ve venir”. En eso consistió su spot de campaña lanzado hace alrededor de dos meses. Incluso contiene imágenes caricaturescas del actual mandatario del distrito llorando.

De esta manera, La Colo determinó a su primer adversario para conseguir la intendencia, que no es ni más ni menos que Fernando Espinoza. La dirigente del Evita repite en cada entrevista que su principal diferencia con Espinoza es que este se ha alejado de los problemas de los vecinos de La Matanza.

Este es su tercer intento por participar de la interna en las PASO. En 2019, bajo el argumento de falta de avales, a pesar de haber sobrepasado la cifra pedida, no pudo competir. Y en 2021, pretendió candidatearse con el "Frente Vecinal", una apuesta de los movimientos sociales locales junto a organizaciones gremiales y referentes de la iglesia local, pero la Junta Electoral del Partido Justicialista bajó la lista.

“Trabajar, Trabajar y Trabajar”

“Nosotros no prometemos nada, nos ven trabajar, trabajar, trabajar y ahí es donde vamos construyendo ese lazo con la comunidad que nunca debería haberse roto entre la política y la sociedad”, declaró a Real Politik. Resalta que en La Matanza existe una comunidad organizada y su objetivo es trabajar junto a ellos. Según manifestó, si ganara las elecciones, se centraría en la presencia territorial para dar soluciones concretas a  las problemáticas de los ciudadanos del distrito.

En sus redes sociales, se la ve recorriendo los barrios populares, visitando clubes de barrio, penales, centros culturales, de salud y reunida con agrupaciones políticas, sociales, gremiales, foros vecinales y miembros de la iglesia local. Así también, en los polos productivos de los movimientos populares.

“Es fundamental interactuar con los diferentes sectores y planificar una agenda que pueda abordar estas dificultades a través de la implementación de políticas que beneficien de una buena vez a nuestros vecinos y vecinas”, asegura en sus redes.

Ganar el corazón del peronismo

La apuesta no es menor. Se trata de La Matanza, el corazón del peronismo. Los movimientos sociales, en general, y el Movimiento Evita, en particular, están teniendo su primera experiencia de gestión con Mariel Fernández como intendenta de Moreno que va camino a finalizar su primer mandato. Buscan replicarlo en San Martín con Leonardo Grosso y en la Matanza con Patricia Cubría.

Se trata del estratégico conurbano bonaerense, allí donde se amontonan las masas de trabajadores precarizados. La periferia peronista, allí donde los movimientos populares quieren replicar su gestión social en la gestión política. Al paso de la cumbia, La Colo va por La Matanza.