Por David Pike Lizárraga

Tras conocerse el documento de la cuarta revisión del programa con el FMI que establece una reducción de las metas de acumulación de reservas, una serie de consideraciones por parte del organismo de crédito en relación a los programas sociales encendieron la preocupación de los movimientos sociales.

Foto: Revista Resistencias

Luego de una rápida expansión en asistencia social durante la pandemia y los aumentos de precios de los alimentos del año pasado, una evaluación integral de los programas de apoyo social está identificando el potencial para reducir las superposiciones de programas", advierte el FMI.

El objetivo planteado por el FMI es “reducir” sobre la “superposición”, sobre aquellos beneficiarios que cobran más de un programa de trabajo, más conocidos como planes sociales. “Deben continuar los esfuerzos para fortalecer la focalización del programa emblemático de empleo social Potenciar Trabajo", enfatiza el mismo documento.

"Incluso limitando los beneficios de asistencia social total para aquellos que reciben otras transferencias sociales en o por debajo del salario mínimo para fomentar la entrada al mercado laboral formal", argumenta el FMI. Repitiendo el viejo argumento de la derecha y de una parte del progresismo argentino que los planes sociales desalientan a las personas a tomar un trabajo en blanco, un argumento que cualquier análisis del mercado laboral desmentiría en términos generales.

Para mayor preocupación, el FMI estimó en cifras la reducción de los planes, “se espera que otros 400.000 beneficiarios vuelvan a ingresar al mercado laboral". Si bien se trataría de bajas producto de nuevos empleos, la cuantificación alimenta la preocupación.

Tolosa Paz y el ajuste

Desde el Ministerio de Desarrollo Social desmintieron que vayan a a avanzar en una nueva reducción del programa Potenciar Trabajo. “No hay margen para un ajuste. El FMI ya lo sabe. No tenemos previsto un achicamiento de la nómina. Hubo una mirada muy sesgada. Lo descarto rotundamente. No está en los planes ni del Presidente, ni del ministro de Economía ni de esta ministra”, planteó mediante un tweet Tolosa Paz.

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Sin embargo, desde el diario Clarín aseguran que la ministra le habría dicho a ese medio, “tenemos que empezar a trabajar en la superposición y el solapamiento de políticas sociales”. La lupa, según el mismo diario, estaría puesta en los 160 mil beneficiarios del programa Nexo, que brinda la suma equivalente a un Potenciar Trabajo para aquellos que ya perciben el mismo, duplicando las horas de trabajo mínimas exigidas.

Luego de la reducción de casi 100 mil programas Potenciar Trabajo, tras la auditoría que en primer término puso la lupa sobre 150 mil planes y que finalmente se redujo a la cantidad primeramente mencionada. Vuelve la preocupación sobre un nuevo intento de ajustar los planes de trabajo tras el pedido del FMI.

La UTEP y el plan de lucha

Nos preocupa que (…) el Ministerio de Economía tenga otras prioridades. Si obedeciendo al FMI llegamos hasta acá, ya es hora de empezar a hacer lo contrario”, advierte la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) en un comunicado.

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Desde la UTEP denunciaron el crecimiento del “hambre y la pobreza”, advirtiendo que “los alimentos no llegan a nuestros comedores” y el “Salario Mínimo, Vital y Móvil equivale a la línea de indigencia”.

La central de trabajadores y trabajadoras de la economía popular donde se agrupan los movimientos sociales del Movimiento Evita (referenciada en Emilio Périco), Somos Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa, Movimiento de Trabajadores Excluidos (referenciada en Juan Grabois), Nuestramérica, Organizaciones Libres del Pueblo y otras, exigieron   dejar de de ser “perseguidos” y “propiciar medidas que fortalezcan nuestro (su) trabajo”.

Por todo esto desde la UTEP hemos decidido empezar a gestar un plan de lucha para los próximos días”, finaliza el comunicado.