Por David Pike Lizárraga

Ilustra Brutta

Si bien aún este día no se lo llamaba así, un 1ro de Mayo de 1890, convocados por la Segunda Internacional Socialista, unos tres mil trabajadores argentinos se reunieron en el club Prado Español del barrio porteño de Recoleta. Será esta la primera convocatoria internacional para esa fecha y nuestro país estuvo entre los pocos, que fuera de Europa, respondieron al llamado.

La fecha como es conocido se eligió para conmemorar a los Mártires de Chicago, aquellos seis obreros de Estados Unidos que fueron condenados injustamente, cuatro de ellos a la pena de muerte. Pero sobre todo, el día fue elegido para continuar el reclamo de estos, que era la demanda de todo el movimiento internacional de trabajadores, la jornada de ochos horas de trabajo.

En nuestro país, trabajadores y trabajadoras realizaron el mitin en el Prado Español convocados por las corrientes del Partido Socialista y los anarquistas que reclamaban, como en todo el mundo, que la jornada laboral se limite a 8 horas diarias, en un país donde el trabajo a destajo y las largas jornadas laborales eran la regla.

Ambas corrientes se disputaban la conducción del incipiente movimiento de trabajadores y ya en esta primera convocatoria mostraron sus diferencias. Si bien el acto pudo organizarse en unidad, no hubo acuerdo en cuanto a las demandas y sus diferencias irían proyectando los caminos divergentes que tomarían ambas corrientes. Mientras los socialistas con su estrategia reformista reclamaron por la sanción de leyes laborales, los anarquistas prefirieron  exaltar el carácter revolucionario de la cita.

Aquella Argentina de 1890, añorada por el actual presidente Milei, gozaba de un crecimiento económico exponencial. Sin embargo, aquel era también el país de la explotación sin límites, donde la ausencia de legislación laboral dejaba a los trabajadores “en manos del mercado”, en manos de la arbitrariedad patronal ¿Será también este otro país el que añora Milei?

Catorce años después de aquel mitin, la situación de los trabajadores no había mejorado, sírvase de representación el “Informe sobre el estado de las clases obreras” que Juan Bialet Massé realizó por encargo del segundo gobierno de Julio A. Rocca. “He visto en La Rioja al obrero, ganando sólo 80 centavos, metido en la zanja estrecha de una cañería de aguas corrientes, aguantando un calor de 57º… Héroes anónimos, que labran el canal de la riqueza que ellos no van a gozar”.

Fiesta, protesta y/o cooptación

Aquel primer 1ro de Mayo fue el inicio de una jornada de reclamo y de “festividad”, como ya es anunciada desde su inicial acto en 1890. El estudio minucioso sobre los 1ro de Mayo del becario del Conicet Anibal Viguera muestra en detalle cómo en las siguientes convocatorias el carácter festivo del 1ro de Mayo generaba acalorados debates.

Mientras los socialistas preferían los ordenados desfiles festivos, los anarquistas si bien podían convocar a un picnic recreativo le daban centralidad al reclamo público. Sea como fuese, siguiendo al historiador inglés Hobsbawn en su estudio sobre este día internacional, podemos afirmar que la fecha lograba que los trabajadores “se reconocieran a sí mismos como una sola clase”.

Será posteriormente para el año 1925, que el presidente radical Alvear sancione por decreto al 1ro de Mayo como Día de los Trabajadores otorgando asueto a la administración pública y será para la etapa del peronismo que la fecha se convierta en una fiesta oficial impulsada desde el propio gobierno. La fecha irá perdiendo así su carácter de exclusividad de clase y desde los tiempos de Alvear, siguiendo a Viggeri, intentará ser “cooptada” desde el propio Estado. 

Autorreconocerse para defenderse

Aquel primer 1ro de Mayo, coincidió con los inicios del movimiento de trabajadores argentinos que irá formando sus organizaciones sindicales, sus Federaciones y con el tiempo conquistando sus derechos, como en 1929 cuando en el segundo mandato de Yrigoyen se sancionó por fin la ley de 8 horas de trabajo.

Más de un siglo después, este Día de los Trabajadores de 2024, ese movimiento y sus organizaciones sindicales en un día festivo y de reclamo volverán a autorreconocerse para defender sus derechos amenazados por el nuevo gobierno. Un día después de la media  sanción de la Ley de Bases con su capítulo de reforma laboral, la CGT realizará su acto del 1ro de Mayo.