|Por Mariana Di Mauro y Ailín Colombo

En medio de las discusiones sobre las exportaciones de carne y los precios entre el Gobierno Nacional y la Mesa de Enlace, las y los trabajadores de unidades productivas recuperadas, mataderos así como frigoríficos de todo el país se unieron para dejar sentada su posición al respecto y proponer una salida alternativa. En este marco, Revista Resistencias dialogó con Miguel Saavedra, de la Cooperativa de Trabajo Frigocarne. “Quieren mostrar que el campo es sólo la Mesa de Enlace, pero lo que tenemos que demostrar es que también somos parte de la producción alimentaria y no pensamos como ellos”, sostuvo.

La Mesa de Frigoríficos Recuperados tiene como objetivo dar respuestas populares al problema de los precios de la carne y disputar las lógicas de funcionamiento que fomentan la concentración del mercado a costa del hambre del pueblo. La principal propuesta es  “Eliminar los intermediarios. Hoy, entre el que produce la vaca, el pequeño y mediano productor y consumidor hay un montón de manos”, lo cual permitirá bajar los precios de la carne entre 100 y 200 pesos, según señaló el trabajador.

En relación a la Mesa de Enlace, Miguel fue contundente: “Los exportadores quieren vender vacas afuera, pero hay pocas vacas en el campo”, y explicó, “Quieren vender en dólares y producir en pesos. Nuestra respuesta es que no es que estemos de acuerdo con no exportar, Argentina tiene esa posibilidad, pero tenemos que producir más y la carne no puede valer lo mismo en el exterior que acá. Hay que desacoplar el precio con animales que sean para el consumo interno que termine en la mesa de los argentinos, acorde a su salario”.

El sector de los frigoríficos recuperados representa un 7% del mercado de la carne, pero el monopolio empresarial los expulsa, centralizando el mensaje en un discurso único que va en contra de las necesidades del pueblo. “No queremos que cuando hablen de campo o producción agrícola sólo hable la Mesa de Enlace. En ningún momento nos llaman, será hora de que nos vean y posicionar nuestro laburo”, sentenció Miguel.

Desde el sector de Frigoríficos Recuperados apoyaron las medidas del gobierno de la suspensión de las exportaciones de carne, ¿cuál es su mirada al respecto?

Después que se da la medida del gobierno de confrontar con el lock out patronal de los exportadores, que después lo termina agarrando la Mesa de Enlace y ellos obligan a todos los frigoríficos a no trabajar, nosotros salimos a confrontar porque queríamos seguir faenando. Muchos de los frigoríficos recuperados pudimos seguir, otros compañeros no pudieron porque los tipos amenazaban a los camioneros, y ahí nos sentamos, casi todas las cooperativas, y se hizo la Mesa de Frigoríficos Recuperados a nivel nacional.

Juntamos alrededor de 14 plantas que son de vacunos, de pollo y una de chacinados, para plantear nuestra visión y aportar al gobierno una visión distinta a la que le da la Mesa de Enlace y las cámaras patronales, que fueron los que se juntaron en esa reunión que hizo [el ministro de Industria, Matías] Kulfas con el sector agroindustrial. Se siguen juntando los mismos actores, que son los que le hacen el lock out, el boicot, y los de la 125.

Nosotros lo que le planteamos es que hay otras alternativas, que somos menores, pero que hoy manejamos el 7 por ciento del mercado de carne que puede crecer porque muchas de las plantas nuestras están al 40, 50 por ciento [de capacidad]. Podemos llegar a los 2 millones de animales por año y tener una alternativa distinta, donde poner un precio de referencia.

Por lo que me decis, viene encaminado el diálogo con el gobierno.

Si. El Ministerio de Desarrollo Social tiene una Dirección de Recuperadas con la que estamos trabajando en la alternativa de crear un fondo para que los municipios compren vacas. Nosotros las faenaríamos para entregar carne más barata para comedores y lugares más críticos, ya que hay un sector de nuestros compañeros y compañeras que cobran planes sociales, la tarjeta Alimentar o realizan changas, por lo que no alcanzan a comprar carne vacuna por una cuestión económica.

¿Cuáles son las principales propuestas del sector?

Eliminar los intermediarios. Hoy, entre el que produce la vaca, el pequeño y mediano productor y consumidor hay un montón de manos. En el medio, un consignatario y un matarife, que no agregan valor, pero sí les ponen precio a la vaca. Nosotros si hoy, gracias al fondo que queremos crear, eliminamos al matarife le estaríamos bajando entre 100 y 200 pesos el kilo de carne. Si el kilo de asado sale ahora entre 800 y 900 pesos, lo bajaríamos a 600 o 580.

También apuntar a las tierras ociosas, las que tiene el Estado, para producir vacas y generar un programa integral de carne, que no es de un día para el otro, porque el animal no se cría de un día para el otro, es a largo plazo. El tema es que el gobierno, en esta situación de crisis, trate de hacer un plan sustentable con todos los actores. Nosotros estamos a disposición, ya que nos daría trabajo. Además, demostrar que hay otra forma de producir, “hay otro campo”, como dicen los compañeros de la UTT, para no seguir siendo funcionales a los mismos sectores que siempre nos tienen de rehenes.

¿Qué diferencias tienen con la Mesa de Enlace?

Ellos tienen un planteo político-partidario. Están buscando que el gobierno caiga y pierda las elecciones, poner obstáculos para que el Estado no los controle. Juegan partidariamente con Cambiemos. Esta no es una amenaza sólo contra Alberto, sino contra todos nosotros. Hoy la Mesa de Enlace es uno de los ejecutores. Quieren mostrar que el campo es sólo la Mesa de Enlace, pero lo que tenemos que demostrar es que también somos parte de la producción alimentaria y no pensamos como ellos. Tenemos que diferenciarnos para que el pueblo vea lo que estamos haciendo porque si no queda solamente el discurso de ellos.

¿Qué perspectiva tienen ustedes con respecto al funcionamiento del mercado interno, relacionado con el precio de la carne?

El Mercado de Liniers es el que pone el precio. Los exportadores quieren vender vacas afuera, pero hay pocas vacas en el campo. Hace 30 años tenemos un stock ganadero que va de entre 52 a 58 millones de cabezas ganaderas. La población creció y está en 45 millones de habitantes. Si vos tenes las mismas vacas, o menos, y querés exportar más, ¿a quién le sacas la carne? Al que consume internamente. ¿Quien no va a consumir? El que no tiene plata.

Lo que dicen en las reuniones que he presenciado es “que coma carne vacuna el que la pueda pagar”. Nos corren con que si exportan traen dólares al país. Quieren vender en dólares y producir en pesos. Nuestra respuesta es que no es que estemos de acuerdo con no exportar, Argentina tiene esa posibilidad, pero tenemos que producir más y la carne no puede valer lo mismo en el exterior que acá. Hay que desacoplar el precio con animales que sean para el consumo interno que termine en la mesa de los argentinos, acorde a su salario.

¿Cúal es la importancia de los frigoríficos recuperados en cuanto a la disputa del mercado ante la concentración que existe en la industria?

Dejamos de ser actores defensivos ante las políticas, aprietes y avances sobre nosotros. Cada cooperativa resistió para ver la forma de seguir. Ahora, vamos a la ofensiva, disputamos ideas, el mercado y formas de producción. También disputamos el trato de los compañeros en sus lugares de trabajo. Tenemos una sindicalización distinta, acá no sólo se pelea salario y condiciones de trabajo, sino también por rentabilidad. En cambio, el objetivo de ellos es concentrar la rentabilidad en pocas manos.

Por otro lado, como le dijimos al ministro de Agricultura, nuestras plantas las agarramos destruidas y les invertimos más de 30 millones de pesos para que hoy tengan mejores condiciones. Por el contrario, ellos terminan destruyendo las plantas. Queremos reunirnos con el Presidente para llevarles nuestras ideas.

Además, demostrar que hay otro campo y otra forma de organización, para instalarnos mediáticamente. Hoy, si no fuera por ustedes y otros medios estaríamos invisibilizados. No queremos que cuando hablen de campo o producción agrícola sólo hable la Mesa de Enlace. En ningún momento nos llaman, será hora de que nos vean y posicionar nuestro laburo.