El pasado 15 de julio murió el referente de ATE San Martín, Miguel Codino, luego de estar internado por coronavirus en el Hospital Eva Perón, donde ejercía su profesión como enfermero y era delegado. Desde el comienzo de la cuarentena había denunciado la falta de seguridad sanitaria a la que estaban expuestes les trabajadores del sector.

A mediados de abril frente al aumento de casos positivos del personal, en el Hospital Belgrano, encabezó el reclamo por  los recursos mínimos e indispensables que precisaban para desarrollar su labor. En una entrevista con el medio local San Martín Noticias, afirmó “El reclamo de ATE es que se testee a todos los compañeros, del primero hasta el último, y que se otorguen los elementos necesarios de trabajo, pero que no se compren baratijas, porque si no compran el material apropiado nos va a salir todo más caro ya que vamos a perder personal. Necesitamos que los compañeros enfermos sean reemplazados por personal especializado y formado, y también que se concientice a la sociedad, porque esto no es broma”.

A raíz de su muerte, la Asociación de Trabajadores del Estado expresó su repudio ante la pérdida evitable del delegado y aseveró que continuarán “fortaleciendo la organización para que se garantice la protección y los derechos de de lxs trabajadores del Estado que hoy están en la primera línea enfrentando la pandemia”.

Un militante imprescindible

Miguel fue “un compañero integral, desde su militancia territorial, el compromiso político en el barrio, pasando en el trabajo con la misma conducta, siendo un trabajador ejemplar y en todo momento, yendo al frente contra las patronales”, así lo recuerda Pablo Puebla, Secretario General de la CTA Autónoma de San Martín y referente de la OLP, en conversación con Revista Resistencias. Desde jóvenes se conocieron en las brigadas solidarias para afrontar las inundaciones del barrio José León Suárez, y así cada vez que desbordaba el Río Reconquista complicando la situación de las barriadas. Según Pablo, fue esa misma solidaridad adquirida la que puso en práctica luego en el Hospital.

En este caso con los y las compañeras instrumentistas recien recibidas, Miguel les daba la bienvenida, en la incertidumbre de tu primer trabajo,  con dos chistes te hacía entrar en confianza y lo que era muy difícil para vos, lo desarmaba para que sea más fácil. El enfrentar las situaciones tensas, desde salvarle la vida a un paciente, Miguel daba esa tranquilidad y templanza que tenes que tener en esos momentos. Son cientos los testimonios de personal más joven que han dicho ‘a mi me formó, dió esa charla, ese abrazo, esa contención’. Cuando se te muere un paciente en quirófano, no es taparlo con una sábana y te vas, somos seres humanos, los trabajadores de la salud son afectados y tienen que ser contenidos en ese momento y es ahí también donde él estaba. (...) Esa formación que él tuvo en la política, como militante en la juventud peronista y después como delegado sindical, lo enriqueció mucho, fortaleció su identidad peronista. Un ida y vuelta que dio algo muy bueno”.

El adiós a un grande

Sus compañeres de la seccional de ATE San Martín, en un comunicado, repasan el trayecto recorrido junto a Miguel, desde la creación de un FinES, cuyas clases se dictaron en la sede sindical y donde a finales del 2019 egresó una camada de personas que, “sin saberlo lo hicieron posible gracias al esfuerzo desinteresado y a esas ideas locas que Miguel ya nos tenía acostumbrado. (...) Lo podías ver enseñando, corriendo con un paciente en brazos, barriendo un piso, trasladando a alguien en una silla de ruedas, tocando el bombo en las calles”, rememoran.

El hecho de que estuvo hasta el último momento peleando el comité de crisis en el Hospital Eva Perón, es muy fuerte. Lo recuerdo por su coherencia, desde el 87’ que lo conocí hasta hoy, siempre militando”, finaliza Puebla.

La situación en la que se encuentra el personal de salud es preocupante, entre el arrastre de años de abandono, el faltante de elementos de prevención y el alto índice de contagios denunciado por los sindicatos. Así lo aseguraba Codino, en la misma entrevista citada previamente, donde denunció “necesitamos suministros, pero convivimos con políticas provinciales que achican los recursos y agigantan las bajas de los compañeros. Hasta que no salga la vacuna nosotros seremos el recursos que permitirá contener a la sociedad”.