*Por Resumen Latinoamericano
La Cancillería argentina dio a conocer un comunicado en el que señala que fue informada este jueves sobre «el cese de la prisión preventiva del ciudadano argentino Facundo Molares, detenido en el Estado Plurinacional de Bolivia desde noviembre de 2019».
El Tribunal Número 1 Penal de Sentencia de la ciudad de Montero autorizó que la prisión preventiva pueda ser sustituida por otras instancias. Al mismo tiempo resolvió el Tribunal que, en vista de los argumentos del abogado de Molares y del Consulado argentino en Santa Cruz de la Sierra, Molares reciba atención médica en la República Argentina. La decisión fue tomada teniendo en cuenta el compromiso del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia de preservar la vida del ciudadano.
Según el Tribunal, la autorización para viajar a la Argentina, donde además de atender su salud Molares debería presentarse periódicamente ante el Consulado boliviano en Buenos Aires, responde a que por la salud delicada de Molares están dadas las condiciones para reemplazar otras instancias que el propio Tribunal consideró. Una de ellas fue la detención domiciliaria en Santa Cruz, con autorización de salir a trabajar de 7 a 19.
Es evidente que la «Justicia» boliviana, sobre todo la de esa trinchera derechista que es Santa Cruz de la Sierra sigue actuando con impunidad. Alegra, por supuesto, que nuestro colega y compañero Facundo retorne al país, pero es inverosímil que se lo siga obligando a presentarse al consulado a «hacer control». La situación, sin dudas, es similar al escarnio que siguen sufriendo en Argentina los presos políticos Luis D’Elía, Milagro Salas y el resto de los presos del macrismo.
Facundo Morales había viajado al país vecino para cubrir, en su labor de periodista, las elecciones del año pasado que terminaron en la reelección de Evo Morales. Pero luego del golpe cívico militar fue detenido, además de hospitalizado por una serie de complicaciones provocadas por una insuficiencia renal. La últimas informaciones indican que contrajo Coronavirus.
*Imagen de portada: La Nueva Mañana