Con 134 votos a favor, 9 en contra y ninguna abstención se convirtió en ley el proyecto que promueve la “equidad en la representación de los géneros desde una perspectiva de la diversidad sexual” en los medios de comunicación audiovisual. No tiene precedentes a nivel mundial, por lo que Argentina se transforma en pionera en este tipo de ley.

La normativa establece un régimen de obligatoriedad para los medios públicos, mientras que a los de gestión privada se les ofrecerán incentivos para su adherencia, a través de beneficios en el acceso a la pauta oficial, de manera que se promueva la equidad y se premie a quienes avancen en ese sentido.

La ley prevé que la equidad se disponga en todos los estratos de poder y modelos de contratación, es decir que abarca tanto a trabajadorxs permanentes y transitorixs hasta quienes ocupan puestos directivos y de mando. Además, debe garantizarse la representación de personas travesti-trans en un porcentaje no menor del 1%.

La autoridad encargada de la aplicación de la ley, además de garantizar que se cumpla, deberá tener en cuenta que los medios tengan campañas institucionales de fomento de la igualdad, que promuevan el uso del lenguaje inclusivo y que capaciten en género a todas las personas que trabajen en los medios, entre otras cosas.

La equidad de género en los medios es una gran victoria de la militancia feminista y disidente. Constituye un importante avance para que haya real pluralidad de voces en los medios y que las diversidades sexuales sean escuchadas.