Por Ailín Colombo
Ilustra Lita.Ce

Fumando entre la multitud, con sus gruesos anteojos de marco negro, hablando cara a cara con los trabajadores, así lo retrató el cineasta Raymundo Gleyzer en el documental Me matan si no trabajo y si trabajo me matan. En el film que le dedicó, Gleyzer define a Rodolfo Ortega Peña como el “diputado del pueblo y abogado de presos políticos”.

El Pelado, como lo llamaban, fue fundador de la Gremial de Abogados, que desde 1971 asume la defensa de militantes políticos. Para Gustavo Franquet, actual integrante de la organización, Ortega Peña fue “un militante al servicio de las causas populares y de la lucha revolucionaria”.

Una de las causas más importantes en las que participó fue como abogado de los presos políticos de la cárcel de Rawson, entre ellos, Mario Santucho. Algunos de estos fueron fusilados en el evento que a posterior se llamó la Masacre de Trelew.

“La sangre derramada no será negociada”. Con esa frase, en honor a los caídos en Trelew, juró como diputado nacional por el Partido Justicialista del Bloque de Base. “La lucha no se libra en el Congreso, sino que la libran los propios trabajadores. Sólo el Pueblo salvará al Pueblo”, sostenía en la manifestación filmada por Gleyzer.

Un 31 de julio de 1974 en el centro porteño Ortega Peña fue acribillado por la organización parapolicial Triple A. En su homenaje, se conmemora hoy el Día del Abogado y la Abogada Militante.

La Gremial hoy

Hoy la organización continúa su labor de patrocinar causas populares. De hecho, fueron abogados de la toma de tierras de Guernica, desalojada en 2020; y de las presas mapuches reprimidas en la recuperación territorial de la Lof Lafken Winkul Mapu. También, de diferentes militantes de organizaciones sociales y políticas detenidos en manifestaciones sea cual sea el gobierno de turno.

Una de las improntas de La Gremial es que se especializa en causas contra presos políticos con pedido de extradición. Defendieron al periodista argentino y ex integrante de la organización guerrillera FARC-EP, Facundo Molares, que tenía un pedido de extradición desde Colombia. Así también, patrocinan al Lonko Facundo Jones Huala, cuyo juicio comenzó el jueves pasado.

Según Franquet, “el legado más importante de Ortega Peña es la idea de asumirse, aún en el caso del trabajo de abogado, como un militante al servicio de las causas populares, de la lucha revolucionaria y de aquellos que son perseguidos por el Estado, en función de sus decisiones y sus acciones de contenido político”.

Así también, resaltó que la organización tiene la impronta de no discriminar  “en función de la militancia de ninguno de los defendidos". Y señaló: “lo hacemos como un acto de compromiso militante”.