Los movimientos sociales que forman parte del armado del peronismo fueron clave para la remontada electoral que le dió el triunfo a Massa. La importante presencia de los movimientos sociales en el conurbano bonaerense con su campaña “barrio por barrio” sumado a los operativos de los intendentes aportaron al crecimiento de la fórmula presidencial. La Provincia de Buenos Aires y especialmente el conurbano bonaerense inclinaron la balanza sumando para Massa un total de un millón cuatrocientos mil votos más que en las elecciones primarias.
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Sin embargo, la presencia en las listas de candidatos de los movimientos sociales fue menor y relegada. La candidatura más importante fue la de Mariel Fernández para su reelección como intendenta de Moreno. La intendenta del Movimiento Evita sacó nada más y nada menos que el 57 % de los votos, estando entre los porcentajes más altos del conurbano.
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Redacción Resistencias
Por la provincia de Buenos Aires, renovó su mandato, como se esperaba, la diputada cartonera Natalia Zaracho del Frente Patria Grande referenciado en Grabois. También por territorio bonaerense, pero sorpresivamente renovó su mandato el diputado nacional Juan Marino del Partido Piquetero que ocupaba el decimoquinto lugar y fue el último en ingresar. En cambio, quien lo seguía dos casilleros más abajo, el histórico dirigente de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete quedó afuera. Por la Ciudad de Buenos Aires, entre los 4 diputados que consiguió el peronismo, logró entrar Itai Hagman de Patria Grande.
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Por su parte, la izquierda trotskista, que no tuvo una buena elección a nivel nacional, logró por la provincia de Buenos Aires aumentar su bloque legislativo a 5 diputados con el ingreso de Christian “Chipi” Castillo a la cámara baja.