Joe Lewis, el inglés que se compró un lago en la Patagonia. Este millonario se apropió de un lago cercano al Bolsón, el Lago Escondido. Mediante una maniobra fraudulenta de triangulación, compró todas las tierras que lo rodean y no permite el acceso a las y los argentinos.

La constitución de Río Negro establece que los lagos son públicos, y mediante un fallo de 2019, la justicia determinó que se debe garantizar el acceso público a Lago Escondido. La Sexta Marcha por la Soberanía, que todos los años busca acceder al lago, fue frenada por una patota de Lewis mediante amenazas y agresiones.

En nuestro país más de 15 millones de hectáreas están en manos de extranjeros, nuestras Islas Malvinas ocupadas por una potencia extranjera y nuestras decisiones económicas condicionadas por el FMI.

El Lago Escondido es el botón de muestra de un problema cada vez mayor: la pérdida de nuestra soberanía.