El proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) obtuvo dictamen con 70 votos a favor, 30 en contra y 4 abstenciones para ingresar a la Cámara de Diputados y Diputadas. El tratamiento y la posterior votación de la ley tendrán lugar hoy, jueves, a partir de las 11 hs y se espera una larga sesión que finalizará el día viernes. Para finales de mes se proyecta que se vote en el Senado, aunque existe el peligro de que pueda dilatarse hasta Febrero.

El debate desarrollado durante la semana pasada en las diferentes comisiones tuvo como resultado un texto de 22 artículos donde se garantiza la IVE en forma gratuita a cualquier persona con capacidad de gestar, hasta la semana 14 inclusive y la incorporación de la práctica en todos los programas médicos obligatorios.

Sin embargo, la novedad fueron las modificaciones que se hicieron a último momento sobre el texto original presentado desde el ejecutivo. Estas modificaciones fueron presentadas como negociaciones de último momento necesarias para conseguir los votos que en la Cámara de Senadores y Senadoras permitan que la IVE se convierta en ley, a diferencia del freno que esta misma cámara le puso en 2018 cuando ya contaba con la media sanción.

La modificación que hizo más ruido y genera un retroceso fue el establecimiento de hecho de la objeción de conciencia institucional, únicamente en el sector privado, incluyendo a las clínicas confesionales y las obras sociales, no así a las instituciones públicas. La modificación permite que en una misma institución todos sus profesionales puedan presentar la objeción de conciencia por lo que la IVE no se podría realizar en dicha clínica, una objeción institucional de hecho por más que se la pretenda negar.

La clínica que se niegue a la práctica debe garantizar la derivación con los costos necesarios. Si bien la derivación obligatoria aparece como respuesta, puede no resultar tan sencilla si se piensa en pequeñas localidades donde se cuente con pocas instituciones de salud. Su implementación significa un obstáculo para garantizar en la práctica el acceso al aborto y un trato digno y libre de violencias.

El proyecto redactado y presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito no contemplaba la objeción de conciencia en ninguna de sus variantes.  Al respecto, la Campaña no tardó en expresar su descontento, “permitir a las instituciones religiosas la objeción de práctica es un avasallamiento a los derechos de acceso a la salud de las mujeres y personas con capacidad de gestar”.

La otra modificación hizo hincapié sobre las personas gestantes entre 13 y 16 años. La conquista que tuvo como protagonistas al movimiento estudiantil secundario que en 2018 tomó las escuelas para apoyar el proyecto y demandar poder abortar sin el consentimiento de sus responsables adultes se mantiene en pie. Se agrega que dichos menores deben firmar una declaración jurada y en caso de una intervención invasiva ser acompañades por un o una adulta como referente afectiva.  

Recordemos que luego del IVE se votará el proyecto de los 1000 días de acompañamiento a las personas gestantes y les niñes en sus primeros años de vida, garantizando el acceso a la salud integral y un ingreso económico complementario a los ya dados por el Estado.

Pese al retroceso que significa la objeción institucional para quienes militamos por la autonomía de nuestros cuerpos y por la ampliación de derechos; la alegría y la esperanza se mantienen intactas. En la jornada de hoy se esperan importantes manifestaciones y actividades en todo las plazas del país con una gran vigilia para esperar el voto de los y las diputadas. Los números preliminares dan aliento y todo parece indicar que este año el aborto será ley.


Foto Portada: Diario Hoy.