En la ciudad estadounidense de Kenosha, estado de Wisconsin, ayer domingo 23-8, un oficial de policía disparó por la espalda a un afrodescendiente, identificado como Jacob Blake.
En el video que circuló por las redes sociales se escuchan 7 disparos. Blake se encuentra en grave estado en el hospital. El abogado de derechos civiles Benjamin Crump, quien ha representado a la familia de George Floyd, dijo que los tres hijes pequeños de Blake estaban en el automóvil.
En las horas de la noche, estallaron protestas y se produjeron varios incendios de vehículos y se rompieron ventanas a lo largo de las vías de la ciudad mientras las multitudes se enfrentaban con las fuerzas represivas. Los manifestantes atacaron el palacio de justicia.
El gobernador demócrata Evers “si bien aún no tenemos todos los detalles, lo que sabemos con certeza es que él no es el primer hombre o persona de raza negra que ha sido baleado, herido o asesinado sin piedad a manos de individuos de las fuerzas del orden público en nuestro estado o en nuestro país”. Por su parte la oficina del fiscal general de Wisconsin dijo que “los agentes involucrados han sido puestos en licencia administrativa”.
Desde el asesinato de George Floyd, el pasado 25 de Mayo, no han dejado de conocerse asesinatos racistas y demases abusos, por parte de las fuerzas represivas estadounidenses. A la vez, las protestas se han multiplicado con fuertes estallidos en diferentes ciudades y hasta el día de la fecha no han mermado, semanas atrás comentamos el caso de Portland donde aún continúan las protestas.
