Los incendios forestales en la provincia de Córdoba llevan alrededor de 10 días, pero este domingo la situación se descontroló, alcanzando una extensión de más de 100 kilómetros bajo llamas. Se calculan que ya hay unas 14 mil hectáreas incendiadas y todavía se mantiene un riesgo muy alto de que continúen aumentando. El domingo se realizaron más de 150 evacuaciones.

El gobernador cordobés Juan Schiaretti, durante el fin de semana, se encargó de aclarar que los incendios se deben a factores climáticos. Sin embargo, “según los medios cordobeses, la justicia provincial investiga a los dueños de campos del departamento de Ischilín con la hipótesis que el inicio de los incendios fue provocado por la quema de pastizales para la limpieza de terrenos para realizar explotaciones agropecuarias. Se trata de la misma práctica que mantiene decenas de focos de incendio en el Delta del Paraná y que este fin de semana volvió a recrudecer”, informó Página12.

Estos incendios, cuyos orígenes parecen ser intencionales, no son una práctica nueva en Córdoba. La deforestación masiva destinada a favorecer al agronegocio o a los negocios inmobiliarios dejaron a la provincia sólo con el 3,5% de los bosques nativos originales, y cada vez parece quedar menos.