Por Mariana Di Mauro / Afiche: Emiliano Guerresi

Se cumple un año del fallecimiento del Padre Bachi, cura villero referente del partido bonaerense de  La Matanza. Dedicó su vida al trabajo pastoral en el popular barrio de Villa Palito y hasta último momento peleó codo a codo junto al pueblo haciéndole frente a la pandemia. Luego de estar tres meses internado en terapia intensiva por haber contraído COVID-19, con tan sólo 40 años, falleció en la Clínica San Camilo.

"Es el partido que yo decidí jugar, que fue estar del lado de la gente, acompañándola en estos momentos tan particulares, y no estar en la comodidad de mi casa. Pero bueno, la voluntad de Dios es que, en estos momentos, yo esté en el banco de suplentes", expresó el Padre tras haber tenido que dejar el barrio por su crítico estado de salud.

Basílico Brítez, más conocido como Bachi, era párroco de la Iglesia San Roque González de Villa Palito, ahora también conocida como barrio Almafuerte en San Justo, y dedicó su vida al trabajo pastoral en los barrios olvidados de La Matanza. A partir de su designación como párroco de esa Iglesia, a fines de los años ‘90, se convirtió en un destacado referente de la comunidad dada su completa entrega al barrio, que trascendió lo estrictamente parroquial. El Padre Bachi tuvo una importante participación en el proceso de urbanización de la villa, fomentando el trabajo y la organización colectiva de las y los vecinos y promoviendo la unidad, el sentido de pertenencia y la posibilidad de un proyecto de vida mejor.

Bachi vivió en Villa Palito desde muy pequeño, "barrio que amó y por el cual luchó para que fuera urbanizado, donde realizó la enorme tarea de establecer el Hogar de Cristo, lo que sin duda lo convirtió en uno de los santos de la pastoral villera", recordaron en un comunicado los Curas Villeros, tras la noticia de su partida.

El compromiso y el trabajo por la dignidad de las y los humildes que pregonaba el Padre Bachi fue reconocido por diferentes personalidades de la Iglesia, incluso por el Papa Francisco, quien estaba al tanto de su estado de salud y el día de su muerte expresó sus condolencias, “rezo por el padre Bachi, por su obispo, por el pueblo fiel al que dedicó su vida, por vos y todos los curas villeros”.

Hoy, a un año de su muerte, todo Villa Palito y La Matanza lo recuerda y reivindica como su cura villero, que dio la vida por su barrio. Así también lo despidieron los Curas Villeros, "al igual que el Padre Carlos Mugica, Bachi también ha sido de alguna forma un mártir por los pobres: murió de covid por estar presente en su comunidad, dando hasta la última gota de su sangre por su pueblo".

Foto Portada: HogardeCristo.org.ar