Ayer la Cámara Federal de Casación Penal decidió el apartamiento de la jueza federal María Gabriela Marrón responsable de la causa de desaparición forzada y muerte de Facundo Astudillo Castro. La sala I de Casación resolvió aceptar el pedido de los abogados que representan a la familia de Facundo y de los fiscales Horacio Azzolin, Iara Silvestre, Andrés Heim, qué alegaban parcialidad en su accionar.
Facundo estuvo desaparecido por 107 días tras ser detenido por la policía bonaerense, y luego se encontró su cuerpo en un estuario de General Cerri, en Bahía Blanca. Desde el comienzo de este caso tanto la madre como sus abogados plantearon irregularidades en la investigación, incluso acusaron a la jueza de obstruir y negar pruebas indispensables para llegar a la verdad y la justicia. Así, la querella y los fiscales solicitaron esta medida y se les dio lugar.
Redacción Resistencias
“Su conducta obstruye la instrucción, avasalla las funciones principales del Ministerio Público Fiscal, instaura sospechas en el accionar de la víctima, manipula elementos de prueba dándole un sentido diferente al que consta en el expediente, demora y desestima medidas esenciales para esta investigación sin una argumentación jurídica fuerte y protege a las fuerzas de seguridad” plantearon los abogados de la familia de Facundo en un escrito de recusación dirigido a la Jueza Marrón.
“Sacamos a la maldita jueza y vamos por Justicia. Hoy mis lágrimas son de esperanza y de Justicia”
La denuncia por parte de los fiscales fue clara, y tuvo que ver con la pérdida de imparcialidad de la juez, además de hacer un pedido de “nulidad de la decisión de ordenar de oficio una medida de prueba por considerarla una intromisión en las facultades privativas de los fiscales, con un fundamento aparente y a pesar de otras diligencias de prueba que se están realizando en un sentido similar”. Después de determinar el apartamiento de la jueza, se designó al juez federal Walter López Da Silva para continuar la causa.
“Sacamos a la maldita jueza y vamos por Justicia. Hoy mis lágrimas son de esperanza y de Justicia” manifestó Cristina, la madre de Facundo luego de que se anunciara la medida. Esto sin dudas es un avance en el camino de la justicia y la verdad puesto que el accionar de la jueza representó pérdida de tiempo crucial, falta de medidas contundentes entre otras obstaculizaciones.
“El tiempo nos ha demostrado que no estábamos equivocados, los últimos en ver a mi hijo con vida fueron la policía bonaerense”, nos decía Cristina Castro en una entrevista con este medio a un año de su desaparición. Sus palabras se hacen eco en el presente.