|Por Antonella Giuso

En un acto homenaje a 46 años de la Masacre de Pasco, familiares y organizaciones políticas recordaron a los militantes asesinados por la Triple A en marzo de 1975. Durante la jornada se realizaron distintas convocatorias que partieron desde el cementerio de Lomas de Zamora hasta el monumento a los mártires, recientemente vandalizado en una clara provocación política.

En una demostración de compromiso político y barrial con la historia de Pasco, el encuentro contó con la presencia de las organizaciones políticas y de derechos humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), H.I.J.O.S. Lomas de Zamora, Organizaciones Libres del Pueblo (OLP), La Cámpora y la Juventud Peronista. Además de la participación de músicos, una murga local y la inauguración de un mural realizado por el artista Marcial Lazarte, con la consigna "Memoria, Verdad y Justicia".

Alejandro Lencina, hijo del Intendente Héctor Lencina caído en la masacre, destacó la importancia del homenaje frente al contexto adverso que sufrieron recientemente. Tras la vandalización del monumento con leyendas fascistas y la colocación de la réplica de un arma, apuntó: “Desde el 99' hasta la fecha, nunca habíamos sufrido una agresión, ni siquiera en los cuatro años de gobierno de Macri. Pero hace pocos días, el fin de semana de carnaval, nos provocaron y la respuesta fue inmediata. Los sectores políticos de Lomas se hicieron presentes. Pero insistieron. El 7 de marzo, previo a un homenaje a Coca Lencina, volvieron a provocarnos, a vandalizar con consignas más agraviantes, más dirigidas. Realmente creo que este marco de unidad es lo que provoca a estos sectores de la antipatria, a la oligarquía”.

En ese sentido, se dirigió “a través de estas tragedias nosotros tenemos la responsabilidad histórica de aportar a la reconstrucción del campo nacional, ese es el desafío que tenemos como militantes. Si la derecha avanza nuevamente, se nos acaba la posibilidad de empezar a transformar nuestra patria con política para los sectores populares que en definitiva, era por lo que luchaban nuestros compañeros. Más allá de los matices, de las coyunturas, peleaban por una patria justa, libre y soberana. En definitiva, la felicidad de nuestro querido pueblo”. Y finalizó, “Somos sobrevivientes de una gran tragedia nacional y por eso tenemos la responsabilidad histórica de seguir adelante y no bajar nuestras banderas. Compañeros mártires de la Masacre de Pasco, venceremos. Hasta la victoria siempre”.