|Por Mariana Di Mauro

Acompañada por organizaciones feministas y LGTBI+, hoy Higui llega al Tribunal Oral Criminal N°7 de San Martín acusada de “homicidio simple” contra Cristian Espósito, uno de los hombres que quisieron violarla en octubre del 2016.

Aquel día, Eva Analía de Jesús, más conocida como Higui, fue a visitar a su hermana en el barrio Lomas de Mariló, Bella Vista. Mientras volvía fue atacada a golpes por tres hombres que intentaron violarla. Uno de ellos, Espósito, se le abalanzó al grito de “te voy a hacer sentir mujer, forra lesbiana”. Para intentar defenderse y salvar su vida, Higui lo apuñaló, pero no se enteró de su muerte hasta el día siguiente, ya detenida.

A pesar de que ella fue encontrada desvanecida, golpeada y con la ropa rota, el caso no se investigó e Higui pasó 8 meses presa. Gracias a una importante movilización popular, en junio del 2017 la Cámara de Apelaciones de San Martín le concedió la excarcelación extraordinaria.

El caso de Higui es un claro ejemplo de la falta de perspectiva de género en la justicia y de las terribles consecuencias que esto genera para las mujeres y disidencias. Higui fue atacada, primero por ser lesbiana, y luego fue nuevamente vulnerada por la justicia por "negra" y pobre. "Si uno analiza los hechos como suele hacer el sistema penal, aislado del contexto, se llega a soluciones injustas como pensamos que puede suceder en este caso", dijo Claudia Spatocco, una de las abogadas de Higui, a Télam.

Higui padeció lo que atraviesan muchas lesbianas a diario, era hostigada y acosada por un grupo de vecinos varones por su orientación sexual: por ser “chonga”, incluso, le habían quemado la casa para que se fuera del barrio. Ese 16 de octubre sufrió un intento de “violación correctiva”, es decir, un crimen de odio que utiliza la violencia sexual como castigo por la identidad de la víctima.

Así como cientos de mujeres y disidencias son asesinadas año tras año dada la falta de respuestas y acciones efectivas de la justicia y la policía, quienes intentan defenderse y logran salvar su vida son inculpadas y encarceladas. El funcionamiento del sistema es de tal perversidad que se actúe como se actúe, siendo mujer se pierde.

Bajo las consignas “Yo me defendería como Higui” y “La autodefensa no es delito”, organizaciones feministas y LGTBIQ+ movilizaron a las puertas del Tribunal esta mañana en apoyo a Higui y para exigir su absolución. Además de la jornada de hoy, el juicio contará con otras 3 instancias los días 16, 17 y 22 de marzo, en las cuales se espera que declaren 30 testigos.


Portada: Diego Paruelo