La semana pasada, el movimiento feminista dio un paso histórico y fundamental en la lucha por la ampliación de derechos de las mujeres y disidencias, lograron la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Gracias a esta ley (27.610), el aborto deja de ser clandestino y privilegio de una clase pudiente para pasar a ser legal, seguro y gratuito para todes. “El impacto es increíble y eso nos emociona mucho, por supuesto que pensamos que es el resultado de un largo proceso de lucha de perseverancia de todas las compañeras de todo el país”, señaló Dolores Fenoy, compañera de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, en diálogo con Revista Resistencias.

La legalización del aborto en Argentina recorrió el mundo entero, generando la admiración y el reconocimiento de diferentes movimientos feministas y de mujeres alrededor del planeta. Tal como remarcó la militante, “Es un fenómeno socio-político único en el mundo, al menos eso nos dicen las europeas y latinoamericanas que quieren seguir nuestro ejemplo”. De esta manera, Argentina pasa a estar dentro de los 67 países que tienen permitido el aborto sin ningún tipo de restricción.

La amenaza de los antiderechos

Ante este escenario, los sectores antiderechos, respaldados por la iglesia, no tardaron en buscar la manera de atentar contra la ley que permite a las personas gestantes decidir libremente sobre sus cuerpos. "Si este proyecto llegara a transformarse en ley, vamos a plantear la inconstitucionalidad", había manifestado la senadora tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR), frente a la inminente derrota. Sin embargo, desde la Campaña demostraron que no hay fundamento alguno que sustente dicha denuncia, “Es una acción absurda porque se ha estudiado muchísimo el tema, no sólo ahora, sino durante mucho tiempo. Han estudiado las abogadas, y la Secretaria de Legal y Técnica ha puesto todo su empeño para evitar eso”, remarcó Dolores y agregó que los opositores “Lo único que hicieron en la defensa, para que no salga la ley, fue mostrar que todas las argumentaciones pasan por creencias morales, religiosas o de fe. Acuden a estas cuestiones sin conocimiento de causa, simplemente impulsada por la furia y el odio que tienen”.

Si bien la denuncia de la inconstitucionalidad parece no tener larga vida, sí se esperan otros obstáculos a la hora de la implementación, ante lo cual se deberá estar alerta. La ley comienza a entrar en vigencia una vez que es promulgada y publicada en el Boletín Oficial, que según adelantó Dolores, se espera que sea esta semana, y luego debe ser reglamentada. Además de esto, la ley incluye un artículo en el que se establece que los equipos de salud de todas las jurisdicciones deben ser capacitados y formados para ejercer la práctica, lo cual, en un principio, garantizaría el cumplimiento de la legislación.

No obstante, la Campaña ya está preparada para lidiar con problemas tanto absurdos como peligrosos con los que se pueden enfrentar aquellas personas que deseen interrumpir su embarazo, principalmente en aquellas provincias abiertamente declaradas “provida”. Un ejemplo claro es el caso de una pequeña localidad de Tucumán, cuyo intendente decretó tres días de luto y colocó la bandera argentina a media asta tras la aprobación de la ley. Al respecto, Dolores dijo, “Sabemos que la implementación no va a ser fácil. Tenemos como antecedente lo que pasa con la ley de ESI, que ya tiene 14 años y tiene obstáculos para su implementación”.

A pesar de todo esto, el movimiento feminista lleva años de preparación, lucha y resistencia que le permitió construir herramientas y generar grandes redes de compañerxs capacitadxs y dispuestxs a poner el cuerpo frente al avasallamiento de derechos, durante años. “Eso es algo que hemos logrado construir y que también va a ayudar a fortalecer obviamente el cumplimiento de esta ley en todo el país. No va a ser fácil, sin dudas, pero tener una ley nacional facilita otras posibilidades en la pelea”, aseguró la entrevistada. Sin dudas, todavía queda mucho camino por recorrer y muchas peleas que dar, pero el 2021 llegó con un nuevo derecho conquistado que llena de fuerzas y esperanzas para que la marea verde siga creciendo.

Foto de portada: Antonella Giuso