Por Ailín Colombo
Un joven viaja ilusionado a la casa de un conocido que le ofreció un trabajo como mozo. Necesita trabajar urgente, se acaba de mudar con su pareja y el hijo de ella tiene que empezar el jardín. Luego de encontrarse, se dirigen a la casa de un amigo de su conocido, toman algo, se sacan una foto, después al parecer se lo tragó la tierra. Pero a nadie se lo traga la tierra.
Hace dos años el joven trans Tehuel de la Torre, con 21 años, viajó desde su casa en San Vicente hasta Alejandro Korn, un 11 de marzo de 2021, por ese trabajo. La última noticia que se tiene de él con vida es la foto que se tomaron la noche de su desaparición. En ella aparece junto con Luis Ramos, su conocido, y Oscar Montes. Ambos imputados por homicidio agravado por odio a la identidad de género.
En los allanamientos encontraron el celular, la campera y una mancha de sangre de Tehuel en la casa de Ramos. La investigación está a cargo de Karina Guyol, fiscal de la Unidad Fiscal Descentralizada de San Vicente. Los acusados se encuentran detenidos a la espera del juicio y el juzgado mantuvo separadas las causas de homicidio — a cargo del Tribunal en lo Criminal Nro 2 de La Plata – y desaparición para continuar con la búsqueda. En septiembre de 2022 se retomaron los rastrillajes que dieron negativo.
Su padre, Andrés de la Torre, denunció irregularidades en la causa y falta de celeridad en la búsqueda del joven desaparecido. Advirtió que las alertas naranjas salieron tres meses después de la desaparición y que nunca buscaron a su hijo con vida. Además, no le quisieron tomar el recurso de habeas corpus al momento de la desaparición. De acuerdo a la Agencia Presentes, que consultó a la Fiscalía, la búsqueda se concentra en el rastreo de casos de personas fallecidas sin identificar o de restos óseos NN en todo el país.
Los derechos de las personas trans siguen siendo vulnerados en democracia. De acuerdo al informe "La Revolución de las Mariposas" del Bachillerato Popular Mocha Celis y el Ministerio de Defensa Porteño, la expectativa de vida de la comunidad travesti-trans no supera los 40 años, no tienen acceso a la educación y la salud, y la segunda causa de muerte — la primera son enfermedades derivadas del VIH– es el transhomicidio y el transfemicidio.
Además, según un estudio de la organización Economía Femini(s)ta, sólo el 18% del colectivo puede acceder a un trabajo formal. La hermana de Tehuel manifestó en una entrevista del año pasado a medios alternativos que "se aprovecharon de la desesperación" del joven por conseguir empleo. Desde las organizaciones lgbt+ sostienen que de ser aplicado la ley de cupo laboral trans para el sector privado y público, estás situaciones de precariedad pueden evitarse.